La Civilización del Mar



Fue el sacerdote Beroso quien nos dejó noticias sobre el mas enigmático personaje de toda la mitología caldeo-babilónica. 

En su recapitulación histórico-maravillosa dice que los primeros hombres del mundo Vivian en forma miserable, “Sin regla, a la manera de los animales”. “Pero, el primer año [de la creación], apareció, saliendo del mar Eritreo, en el punto en que confina con Babilonia, un animal dotado de razón, llamado Oanés (El jeroglífico oan significa pez).

Tenía todo el cuerpo de pescado, pero por cima de la cabeza de este animal, aparecía otra que era de hombre, así como pies humanos que salían de su cola de pescado. Tenía la voz humana y su imagen se conserva hoy todavía.

 Este animal pasaba el día entre los hombres, sin tomar ningún alimento; les enseñaba el uso de las letras, de las ciencias y de las artes de toda especie, las reglas de la fundación de las ciudades y de la construcción de los templos, los principios de las leyes y de la geometría, les enseñaba a sembrar y a recolectar, en una palabra, daba a los hombres todo lo que contribuye a endulzar la vida.

Desde aquel tiempo, nada excelente ha sido inventado. Al ponerse el sol, el monstruo Oanés se sumergía de nuevo en el mar y pasaba la noche bajo las olas, porque era anfibio.

Escribió acerca del origen de las cosas y de la civilización un libro que entrego a los hombres.

Dos elementos sugestivos –de los pertinentes a nuestro tema- intervienen en la presente narración: el mar Eritreo y la enseñanza del alfabeto, y ambos están profundamente vinculados, tanto histórica como mitológicamente: ERITREO SIGNIFICA ROJO, y según muchos historiadores, de las orillas de ese mar eran oriundos los fenicios. FENICIOS (fóinike) significa también ROJO, y fenicios fueron los que dieron a la civilización el alfabeto

Un relato de Plinio nos dice que un hijo de Perseo y Andromeda se llamó Eritra, por el mar Rojo

Merecen estudiarse todas estas coincidencias. Finalmente, diríamos que Oanes representaría a toda una civilización de tipo marítimo, que saca sus riquezas del mar y por el mar, y luego las vierte sobre el resto de la tierra. 

Y nadie, ningún pueblo de la antigüedad cabe mejor en este esquema que los fenicios. El jeroglífico oan, según Rosellini, tenia la significación de pez. ¿ Y que mejor símbolo que el pez para una nación marítima?

Varios pueblos emparentados con los fenicios conservaron el símbolo dual de hombres-pez (o del dios pez).

 Lo hallamos en el Dagon de Tiro, en el decreto o Atargatis filistea de Ascalon, en el dios Bar, de Ninive, en el Karmahi de los persas

El simboló paso a otras naciones y a veces el pez se convirtió en dragón o en serpiente de mar, seres también anfibios (o diphyes) como Oanes. 
En Antioquia, el hipocampo era el animal protector; en Egipto, toda una ciudad se erigió en honor al cocodrilo; y en la Tebaida se honraba a la carpa. Como veremos más adelante, es Visnú convertido en pez el protagonista del diluvio hindú.

Oanes desapareció por largo tiempo; pero no por eso los civilizadores del mar dejaron de aleccionar a la humanidad.
Durante el reinado del tercer monarca antediluviano, Amilaros, salió del mar otro hombre-pez llamado annedotos, y durante el tiempo de Ammenón reapareció Oanes.

En tiempos de Davos salió del mar Eritreo el cuarto annedotos, y durante el reinado de Evedorancos, hizo su aparición el MONSTRUO LLAMADO ANADAFOS, que llevaron a término el vasto programa civilizador de Oanes, y que fueron los últimos seres anfibios salidos del Eritreo.

¿Cómo conciliamos, ahora, la existencia de un rey y de un reino con la de un personaje extranjero, extraño, que impone a la gente una manera de vivir, de obrar por encima de las determinaciones de sus soberanos naturales?

Solamente como símbolo se pueden admitir esas irrupciones y la enseñanza subsecuente.

 ¿Eran dioses, eran representantes de potencias mayores, de las cuales los pobres reinos caldeos eran factorías?.

 La investigación, la controversia, no han llegado a ninguna conclusión. Pero las alegorías de los civilizadores que salen del agua, no pueden sino la representación de aquellos pueblos de navegantes que estuvieron en condiciones de sojuzgar gran parte del mundo conocido en la antigüedad. 

El pez mismo, que tiene desde el comienzo de nuestra era, el carácter de un emblema iniciático, una contraseña para cofrades, era dentro de la vieja mitología símbolo de una realidad política, remota quizá, pero perfectamente real. 

Para los hebreos –pueblo sin mar- éste se les aparecía como una potencia maléfica, a la que personificaron como el monstruo LEVIATAN, el dragon de las aguas.

NOTA: aclaramos, no fue, con todo, la única personificación monstruosa de las aguas marinas. Otros dos nombres, Ráhab y Tannín, son alegorías del mar embravecido. Tannin era una serpiente monstruosa y venenosa. Rahab simboliza el mar Rojo (Job 3:8; 7:12; 9:13; 26:12; 40:20) 
Leviatan podría ser la ballena, el gran cetáceo de Jonas y de Andromeda.


El próximo articulo comenzaremos a desarrollar: Los Reyes Antidiluvianos.


(Oanes: Mitico Rey de la Siria prehistórica y primer marido de Semiramis, según una leyenda Siria.)

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