La Sombra



 La esencia magnifica abarca todos los mundos y a todas las criaturas, buenas y malas. Y es la verdadera unidad. Entonces ¿cómo puede conciliarse el antagonismo del bien y el mal? En realidad, no existe antagonismo, porque el mal es el trono del bien. Baal Sem Tob. 

 Uno de los principales temas o motivos con el que en algún momento nos enfrentaremos en el camino del analizar y comprender nu estros sueños es el de "La Sombra". 

C.G. Jung designó cómo " Sombra" a todos los aspectos ocultos o inconscientes de uno mismo, tanto positivos cómo negativos, que el ego ha reprimido o nunca ha reconocido, incluyéndola dentro de uno de los cuatro arquetipos principales del inconsciente. "La sombra representa cualidades y atributos desconocidos o poco conocidos del ego tanto individuales(incluso conscientes) cómo colectivos. 

Cuando queremos ver nuestra propia sombra nos damos cuenta(muchas veces con vergüenza) de cualidades e impulsos que negamos en nosotros mismos, pero que puedo ver claramente en otras personas." C.G.Jung. 

 Este aspecto desconocido o no reconocido de toda personalidad no sólo aparece en los sueños sino que puede expresarse de múltiples maneras. Por ejemplo puede mostrarse en omisiones o en un acto impulsivo o impensado, cómo también cuando se está cansado, bajo presión o cuando se sufre de una enfermedad. Todas estas situaciones tienen en común que la personalidad sufre un cambio repentino de carácter y aparece una personalidad desconocida tanto para nuestros seres cercanos cómo incluso para nosotros mismos. 

 En su mayor parte, la sombra se compone de deseos reprimidos e impulsos incivilizados que hemos excluido de nuestra propia auto imagen, es decir de cómo nos vemos a nosotros mismos. Estas motivaciones son percibidas cómo moralmente inferiores para nuestro "ideal" de lo que somos(o más bien dicho de lo que "creemos" que somos), por lo que también depositamos en la sombra fantasías y resentimientos.

 De esta manera la sombra abarca en general todas aquellas cosas de las cuales uno no se siente orgulloso. Estas características personales no reconocidas a menudo se perciben en los demás a través del mecanismo de proyección, el cual consiste en observar las propias tendencias inconscientes en otras personas. 

Debido a la dificultad de reconocer y aceptar nuestra propia sombra, este mecanismo de proyección es una de las formas más recurrentes y negativas de no trabajar los propios defectos y adjudicar éstos sólo a los demás. Este es un fenómeno típico que por ejemplo se observa en gran parte a los chismorreos o comentarios por la espalda que ocurren dentro de cualquier vecindario o entre grupos pequeños de individuos. El ser humano proyecta en un mal anónimo que existe en el mundo todas las manifestaciones que salen de su sombra, porque tiene miedo de encontrar en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia. Todo lo que el ser humano rechaza pasa a su sombra que es la suma de todo lo que él no quiere, pero debe ocuparse en forma muy especial de estos aspectos, ya que cuando rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de angustia y repudio. C.G.Jung.

 Uno de los efectos más negativos de este tipo de proyecciones de la sombra en otras personas esta relacionado con la agitación y los conflictos políticos y sobre todo con la guerra. Tomemos cómo ejemplo la recién pasada guerra en el medio oriente. A través de las noticias era usual escuchar a los gobernantes de los principales países involucrados, referirse el uno al otro con las mismas cualidades negativas tales cómo inhumano, ladrón, cruel, anticristo, enemigo de la humanidad etc. 

Además ambos se adjudicaban las mismas propiedades salvadoras y redentoras de la humanidad y curiosamente ambos hablaban y eran dirigidos, aconsejados o tenían la aprobación de Dios para sus actos de guerra. Las proyecciones de todo tipo oscurecen nuestra visión respecto al prójimo, destruyen su objetividad, y de ese modo destruyen toda posibilidad de auténticas relaciones humanas. Y hay una desventaja adicional en la proyección de nuestra sombra. Una parte de nuestra personalidad permanece en el lado opuesto y el resultado es que constantemente(aunque de modo involuntario) haremos cosas a nuestras espaldas que apoyarán ese otro lado, y por tanto ayudaremos inintencionadamente a nuestro enemigo. (M.L von Franz.).

 Sumado a esto, la sombra está expuesta a contagios colectivos, debido a que la persona es seducida por el anonimato del grupo y se deja llevar por la masa desenfrenada. En esta masa anónima la personalidad puede expresar lo reprimido o sus aspectos no reconocidos bajo el amparo y aprobación del grupo. Algunos ejemplos cotidianos de esto los observamos en los partidos de football en que las barras se enfrentan violentamente y pueden haber heridos e incluso muertos o en protestas que acaban con desmanes y numerosas perdidas económicas.

 Sin embargo es por medio de los sueños, proceso en dónde el inconsciente halla un espacio más libre de expresión de sus contenidos, en donde la imagen de la sombra nos confronta cara a cara. En ellos podemos entrar en conocimiento de los aspectos de nuestra personalidad, que por diversas razones hemos preferido no contemplar muy de cerca. A este proceso Jung le llamó "Percepción de la Sombra".

 En los sueños la sombra puede aparecer cómo alguien muy opuesto a cómo somos habitualmente o más bien dicho a la imagen que tenemos de nosotros mismos. Por ejemplo si usted es una persona con un alto cargo puede que sueñe con alguien cesante o con un trabajador de baja jerarquía dentro de una organización. Esto se debe a que la sombra con la personalidad se relacionan en forma compensatoria, es decir, una persona que se identifica con una persona brillante, exitosa o poderosa puede soñar con su sombra personificada en alguien correspondientemente oscuro, fracasado y sin poder. En los sueños así cómo en los mitos, la sombra aparece en forma personificada cómo una persona del mismo sexo que el soñante. 

Esto se debe a que es particularmente en contacto con gente del mismo sexo cuando una persona se tambalea entre su propia sombra y la de los demás, por este mismo fenómeno es que la sombra en una persona del sexo opuesto generalmente nos molesta mucho menos. También se relaciona con la sombra el soñar con tenebrosos pasadizos, laberintos, piezas o habitaciones o bodegas oscuras, ya que estos símbolos oníricos aluden a estar descubriendo aspectos desconocidos de nuestra personalidad, homologables en ciertas ocasiones al descenso a los infiernos, tanto personales como colectivos, del lado oscuro de la personalidad o de la humanidad. 

 ¿Pero porqué el inconsciente a través de los sueños nos envía estos mensajes muchas veces emocionalmente tan perturbadores y tan arduos de analizar y comprender? Esto es así por que el emprender este difícil camino de enfrentar, reconocer, integrar y trabajar con nuestra sombra es necesario para el conocimiento y realización total de uno mismo, proceso al que Jung denominó el proceso de individuación. La confrontación de la conciencia con su sombra es una necesidad terapéutica y, en realidad, el primer requisito para cualquier método psicológico completo. 

Vale la pena pasar por este proceso de llagar a un acuerdo con "El Otro" que hay en nosotros, por que así logramos conocer aspectos de nuestra naturaleza que no aceptaríamos, que nadie nos mostrará, y que nosotros mismos jamás admitiríamos. C.G. Jung. Si bien está claro lo fundamental y necesario que es asimilar la sombra, lamentablemente no existe ninguna técnica que sea generalmente eficaz para todos y para todas las situaciones, por lo que siempre será una cuestión de responsabilidad, descubrimiento y resolución individual. Algunos pasos básicos que pueden guiar a cualquier persona son I.

 Se debe aceptar y tomar seriamente la existencia de la sombra. 

II. Hay que percatarse de sus cualidades e intenciones. Esto se hace prestando mucha atención a los estados de ánimo, fantasías e impulsos. 

 III. Es inevitable pasar por un largo proceso de negociación, es decir por llegar a un acuerdo entre lo que la sociedad espera de nosotros, lo que nuestras tendencias inconscientes necesitan y lo que nuestra persona o "yo" consciente espera y desea. Por todo lo anteriormente descrito pareciera que la sombra alberga y está conformada solamente por aspectos negativos, pero la sombra no sólo es el lado oscuro de la personalidad. 

Hay personas que prefieren vivir el peor aspecto de su personalidad, y entonces tienen una sombra positiva, es el caso por ejemplo de los delincuentes, para quienes su sombra suele tener un aspecto bien intencionado. Sin embargo para la mayoría lo normal es identificarse con los rasgos más positivos y desarrollados del carácter empujando el lado inferior hacia la sombra.

 Esto significa que generalmente la sombra no solo posee aspectos negativos sino que contiene valores necesitados por la conciencia, pero que existen en una forma que hace difícil integrarlos en nuestra vida. También consiste de instintos, habilidades y cualidades morales positivas. 

Por ejemplo si alguien suprime las reacciones emocionales instintivas o impulsos naturales, es común que la sombra también aparezca en los sueños con la forma de un animal hostil, que nos persigue y que la mayoría de las veces nos quiere dañar. La sombra es tan sólo un poco inferior, primitiva, inadaptada y torpe; no es completamente negativa. Incluso contiene cualidades infantiles o primitivas que en cierto modo podaran vitalizar y embellecer la existencia humana, pero ¡las costumbres lo prohíben! C.G.Jung. 

 El hombre inconsciente, es decir, su sombra, no consiste sólo de tendencias moralmente reprobables, sino que también ostenta muchas cualidades positivas, cómo instintos normales, reacciones apropiadas, insights realistas, impulsos creativos, etc. C.G.Jung. Finalmente enfrentarse a la sombra contempla trabajar e integrar ambos lados: aquellas cualidades y actividades de las cuales uno no se enorgullece, y nuevas posibilidades que uno nunca supo que estaban ahí. 

Cuando las personas aprenden a reconocer su sombra y a vivirla un poco más se vuelven más accesibles, naturales, y humanas, nos integra al grupo y dejamos de estar sobre el grupo para ser humanos entre humanos en una relación natural. Las personas sin sombra demasiado perfectas provocan una sensación de inferioridad en el ambiente que irrita a los demás.

 En el sentido de aceptar y apreciar nuestros propios errores la sombra es nuestra mejor función social. A continuación he diseñado un breve cuestionario para ayudarlo a identificar situaciones en que tanto en el estado de vigilia cómo en de los sueños puede habérsele presentado la sombra.

 a) ¿A veces cuando he estado en grupos me he comportado de una forma que jamás me hubiera comportado estando a solas? 

 b) ¿Existe una cualidad o aspecto de mi personalidad a veces conocido, la mayoría de las veces desconocido, que me ha empujado a actuar de determinada forma a pesar de mis intentos por comportarme de otra forma? 

 c) ¿Ha ocurrido que un amigo (a) ha dicho algo o me ha reprochado una falta y yo he sentido un enojo insoportable? 

 d) ¿Existen ocasiones en que me es más fácil ver los errores en los demás que en mi propia persona?

 e) ¿En el trabajo, familia, o cualquier otro grupo social ha existido una persona(o más de una) con la cual he experimentado una molestia, rabia e incluso odio, sin que ella me haya hecho ningún daño? 

 f) ¿Creo que existe una clase o grupo de seres humanos que no tolero e incluso preferiría que no existieran, es más, en momentos yo mismo pondría fin a su existencia? 

 g) ¿He soñado con alguien desconocido, de mí mismo sexo, que me quiere dañar o que se comporta de forma extraña, ajena o incluso opuesta a cómo yo soy comúnmente en la vida diaria?

 h) ¿He soñado con un animal que me persigue o que incluso me ha querido dañar?

 i) ¿He soñado que camino de noche o con poca luz por pasadizos, laberintos, escaleras, calles, habitaciones o casas, la mayoría de las veces desconocidas? Este cuestionario se podría extender a numerosas preguntas pero si usted a contestado que sí a alguna de las anteriores, entonces probablemente 

Ud. a tenido un contacto directo con "su sombra", pero no se sienta tan especial o anormal ya que toda persona o más bien toda "personalidad" tiene aspectos desconocidos y oscuros que cuesta identificar, aceptar e incorporar cómo propios. En caso de que no se haya identificado con ninguna no se preocupe, por que estas preguntas sólo abarcan una pequeña porción de lo que es o puede llegar a ser la Sombra, o puede que sus respuestas hayan sido negativas puesto que las percepciones de usted mismo(a) hayan sido ensombrecidas por su propia sombra.

 

Los Reyes Antediluvianos




No podemos hallar en la Bilia el vestigio de ningun sistema monarquico antes del diluvio. La humanidad, en esos borrosos tiempos en que disputaba a las fieras el predominio de la tierra, no habia aun descendido tanto como para atribuir a algun semejante los poderes que solo otorgaria mas tarde a los grandes heroes muertos, los daimones.


En cualquier manual sobre el prehistorico el lector hallara noticias suficientes sobre el modo de vivir y de regirse que tenia el hombre primitivo, procuraremos dar una ligera idea de los reinados antediluvianos.


La nomina de los diez reyes anteriores al gran cataclismo, que Beroso habia incluido en su relacion, se vio casualmente confirmada por el descubrimiento de un "prisma", en Lagash, el año 1922, y una tablilla que trae la nomina de los diez reyes y de sus sedes no son los mismos, no se duda en hacerlos identicos, El prisma de Weld fue redactado el año 2170 A.E.C, por el escriba Nur-Ninsubur, es decir, en los ultimos tiempos del reinado de la Casa Isin.


Y aunque ofrece una lista completa de reyes desde el comienzo de la humanidad hasta su propia epoca, aqui debemos ceñirnos a los diez ultimos, por la coincidencia numerica con otras tradiciones prediluviales.


La nomina de Weld se inicia con Alulim, que reino en Eridu durante 28.000 años; el segundo es Alamar, rey de Eridu durante 36.000 años; el tercero, que reino 43.000 años en Badgurgurru, fue Emenluanna; el cuarto, de Larsa, reino la misma cantidad de años; el quinto, Dumuzi (Tammuz), reino en el mismo lugar durante 36.000 años; el sexto, Sibzianna, tuvo su capital en Larak, y reino 28.000 años, el septimo Emenduranna, reino 21.000 años en Sippar, la ciudad del Sol; el octavo rey fue Uburrato, que reino en Shuruppak por espacio de 18.000 años y dejo el trono a su hijo Zinsuddu, bajo el cual tuvo lugar el diluvio, pero cuyo reinado fue el mas extenso de todos 64.000 años.


Dejemos por el momento, la cuestion de las cifras y echemos una ojeada a Beroso. Éste cita tambien a diez reyes antediluvianos, pero con otros nombres. 

Como en el caso del arca y del monte del diluvio, debemos decir que no se trata sino de las mismas personas que corresponden, asi mismo, con los diez patriarcas antediluvianos del Genesis

La nomina de Beroso trae los siguientes nombres y referencias (los años de reinado entre parentesis): Aloros (3100), Alaparos (900). Amilaros (4000), Ammenón (3700), Amelagaros (5500), Davos (3100), Evedorancos (5500), Amempsinos (3100), Obastes (2500) y Xixutros (5500). Las dos listas aclaran que, despues del ultimo rey mencionado, "el diluvio destruyó la tierra".




Examinemos, en primer lugar, el ausnto de las ciudades.
Ninguna de éstas se menciona en la Biblia, excepto Sippara, que puede identificarse tanto con Sefarvaim como con el Sefar del capitulo X. La primera urbe que se cita es Eridu, la sagrada ciudad de los sumerios y en cuyos alrededores habria estado, de acuerdo con algunas tradiciones, el huerto de Éden. En Eridú habria reinado el primer hombre Adapa, que como Adam habia sido castigado por Dios. Segun la tablilla de Ninive, Adapa era hechura del dios Ea, y se le habia encomendado la tarea de aprovisionar el santuario del dios, en Eridú de pescado y de pan.




Cierta vez que Adapa navegaba en su bote se produjo un naufragio. El primer hombre, airado rompio el ala del viento sur (causante del accidente) y como resultado, ese viento dejo de soplar durante una semana, y la temperatura se hizo intolerable para el dios Anu, quien interrogo a su visir Llabrat sobre el caso. Llabrat informo, y Adapa recomendo obtener el favor de los porteros (o guardianes) de la mansion de Anu y, sobre todo, abstenerse de beber y comer nada de lo que le ofrecieran, pues esa bebida y comida le serian mortales. (La adulacion de Adapa a los porteros consistia en decirles que eran dioses). Anu le hizo traer PAN DE VIDA (le suena?), que Adapa no comio:


Acercaté Adapa.
¿Por qué no comiste ni bebiste?
No tendras vida eterna.
Ah, hombre perverso!


Adapa respondio que su amo, Ea, le habia aconsejado no comer ni beber. El dios Anu ordeno que se lo devolviera a la tierra. Como en una tablilla babilonica se dice que en Eridú habia un ARBOL DE VIDA, se ha comparado a Adapa con Adam. Ambos pierden la inmortalidad y ambos habitan en la comarca paradisiaca. Por otra parte, Adapa puede ocupar el primer sitio de otra nomina de diez reyes ultimos antes del Diluvio.







Otro personaje mitico cuyo nombre se hallo inscrito en una tablilla de Ninive fue ADAMI O ADMI que habria pasado a las tradiciones hebreas como Adam.


Si hacemos equivalentes las tablillas de Nippur y la nomina de Genesis 5, Alium y Adam no serian sino una misma persona y ambos resultarian, a su vez, identicos a Aloros, a Adapa y a Admí.


Aloros era un caldeo de Babilonia, y fue elegido por la misma divinidad para que fuera pastor del pueblo. Su hijo Alparos le sucedi, y a éste siguio Amilaros de Pantibiblia, es decir, de Sippara. En esta época salió del mar Eritreo el segundo Annedotos, un ser mitad hombre y mitad pescado, del cual, como Oanes y los anodafos, tratamos en otro lugar.






El octavo rey, Amempsinos, reino en Larancha, ciudad que algunos autores identifican con Larsan o bien, segun Lenormant, con Shurippak (Fara), hogar tradicional de Noaj (Noe) y lugar de construcción del arca. A Amempsinos sucedió Obastés - el mismo Ubaratutú, Ardates, Uburrato, Otiartes y Opartes de las distintas recensiones- Finalmente, viene Xixutros, cuyo nombre se ha escrito de muchas maneras: Utanapishtim, Atrakhasis, Noe, Ziusudra, Zinsuddu.


En cuanto a las ciudades, el prisma de Weld menciona: Eridu, Bad-tibira (=Badgurgurru), Larak, Sippar (o Panntibiblia) y Shuruppak (y Kis). De todas ellas, queda por identificar a Bad-tibira.


Pero si el prisma no menciona todas las ciudades antediluvianos, la arqueologia ha descubierto otras: al Obeid, Ur, Tepe Gawra, Uruk, Susa, y Gemdet-Nasr, en el ambito mesopotamico.


¿Que panorama nos ofrece el descubrimiento de las ruinas de esas urbes, sepultadas durante milenios bajo una gruesa capa de arcilla? Un libro de Leonar Wooley, ya clasico en la materia (Ur La Ciudad de Los Caldeos), nos conduce minuciosamente por esas civilizaciones muertas, e incluso nos da las fechas aproximadas del diluvio: treinta y cinco siglos A.E.C.






Objetos de oro y lapislazuli, instrumentos de tocador y de musica, tableros de juego, cabezas de animales de oro y lapislazuli, como la del ya famoso toro de Ur; cubiletes, vasijas para uso rituales, cofres, armas modelos de barcas, cuenta de collares, amuletos en forma de peces, pendientes, alfareria pintada, herramientas de obsidiana, espejos y cientos de otros adminiculos que revelan a los ojos modernos el grado de civilizacion alcanzado por esos pueblos.
No podemos prolongar mas la precedente enumeración, pues su tema corresponde a su Obra, que pronto tendremos ocacion de disfrutar.

Plotino




Plotino. Vida y avatares


A mediados del siglo III d. C., explosionaron varios movimientos filosóficos de inspiración genuinamente griega, especialmente el platonismo, pujante movimiento, que, iniciándose en Alejandría, se expande a todos los importantes centros intelectuales greco-romanos, como Roma, Atenas, Antioquía, Pérgamo, etc. El neoplatonismo, en Roma, está representado, fundamentalmente, por Plotino. Porfirio, su discípulo, y el emperador Juliano utilizaron la filosofía de Plotino como arma contra el cristianismo, pero los cristianos lo utilizaron como el fundamento teórico de su religión. No deseo terciar en la polémica; sólo remito al inteligente lector, que formará su propia opinión, a la Vida de Plotino de Porfirio, que hemos publicado en esta misma colección (n.° 64).


Plotino fue un neoplatónico, que tendió el arco de su vida entre 205 y 270; nació en Lycópolis, en Egipto, pero era, sin lugar a dudas, ciudadano romano. Su formación, su cultura y su cosmovisión son helénicas, y su lengua, el griego. A los veintiocho años se interesó por la filosofía e ingresó en la escuela de Ammonio Sakkas (en el año 232); en ella permanece diez años, hasta 242; este año se unió a la expedición de Gordiano III contra los persas, con la finalidad de conocer la filosofía oriental. Gordiano fue derrotado por Sapor; Plotino escapó y llegó a Roma (año 244), donde abrió escuela. Asistían alumnos famosos: Porfirio, Eustoquio, Amelio, el pretor Rogaciano, así como el emperador Galieno y su mujer. Era Plotino un hombre austero, amable, sabio, elocuente, cualidades que le granjearon enorme estima en Roma. Muchos romanos acudían a él como director de conciencia. Propuso al emperador la fundación de una ciudad de filósofos, calcada sobre las ideas de la República de Platón; tal ciudad debería llamarse Platonópolis (es decir, la ciudad de Platón); el emperador decidió (con grandísimo acierto) que era una mala idea, y no se llevó a cabo.




2. Su obra


En el 255, contando Plotino cincuenta años de edad, y enfermo de los ojos, comenzó a dictar sus doctrinas, que fueron organizadas y ordenadas por Porfirio en seis secciones, cada una compuesta por «nueve» tratados (de ahí el nombre Enéadas). Son conferencias sobre muy distintos temas, que Porfirio recogió, ordenó y escribió. El tema de fondo unitario son las doctrinas de Platón y su interpretación. El contenido total y completo es como sigue:


Enéada I: sobre el animal y el hombre, y su distinción; sobre las virtudes; sobre la dialéctica; sobre la felicidad; sobre la Belleza; sobre el primer bien y los otros bienes; sobre el origen del mal y sobre el suicidio. Enéada II: sobre el cosmos; sobre la rotación celeste; sobre la posible influencia en los nombres de los astros; sobre la materia; sobre la potencia y el acto; sobre la cualidad y la forma; sobre el demiurgo. Enéada III: sobre la fatalidad; sobre la providencia; sobre el amor; sobre la eternidad y el tiempo; sobre la naturaleza; sobre la contemplación y sobre el Uno. Enéada IV: sobre la esencia del alma; problemas acerca del alma; sobre la percepción y la memoria; sobre la inmortalidad del alma. Enéada V: sobre las tres Hipóstasis principales; sobre la Inteligencia, el Bien, el Uno, las Ideas y el Ser. Enéada VI. sobre los géneros del ser; sobre los números; sobre el Bien y el Uno.




3. Su talante y su doctrina. Platón y Plotino


Plotino, como buen platónico, es un místico. Así, en Enéada IV, 8, I, dice de sí mismo:


"Muchas veces me despierto escapándome de mi cuerpo; extraño a toda otra cosa, en la intimidad de mí mismo, veo una belleza maravillosa. Yo estoy convencido, sobre todo entonces, de que tengo un destino superior; mi actividad es el grado más alto de la vida; yo estoy unido al ser divino, y me fijo en él por encima de los demás seres inteligibles".


Plotino es un epígono del gran Platón y de su filosofía, aunque adaptándola a su época, a su manera de pensar, a su expresión.


Platón había afirmado que existían dos mundos, el más imperfecto de la materia, y el más perfecto de las Ideas; no todas las Ideas son iguales, sino que existe una graduación, siendo la Idea más perfecta el Bien, que es la Super-Idea que hace que todas las Ideas sean idénticas a sí mismas. El mundo humano-material es imagen degradada del mundo de las Ideas; el mundo humano-material participa de las Ideas, en tanto en cuanto que exhibe algo de ellas o las Ideas se manifiestan, en la medida de lo posible, en lo material. Ejemplo: una estatua material es bella, en tanto en cuanto exhibe la Idea de Belleza, que es Proporcionalidad, Equilibrio y Armonía.


Tomando la filosofía platónica mencionada, pero también la aristotélica de la potencia y el acto (es decir, hay ser-en-potencia y ser-en-acto, siendo éste más perfecto, por ser el desarrollo, el acabamiento, el fin), Plotino afirma: Existe el Uno-en-Sí, que es lo previo, la negación de la multiplicidad; el Uno-en-Sí es trascendente, es el Bien y está por encima de todas las cosas, pero hace que todas las cosas son lo que son, porque el Uno-Bien les confiere su esencia, su identidad, su mismidad; del Uno-Bien se derivan todas las cosas (emanan de él); el proceso de emanación es degradativo, en el siguiente sentido: el Uno es lo perfecto y le compete difundirse (emanar) y ser productivo; sin embargo, lo producido es más imperfecto (es evidente que Plotino opera con modelos artesanales y biológicos), pero la materia intenta asemejarse, en la medida de lo posible, a lo perfecto que es el Uno.




4. Coda


La obra de Plotino es un intento de explicar la constitución del universo, tal y como hizo Platón.

La Civilización del Mar



Fue el sacerdote Beroso quien nos dejó noticias sobre el mas enigmático personaje de toda la mitología caldeo-babilónica. 

En su recapitulación histórico-maravillosa dice que los primeros hombres del mundo Vivian en forma miserable, “Sin regla, a la manera de los animales”. “Pero, el primer año [de la creación], apareció, saliendo del mar Eritreo, en el punto en que confina con Babilonia, un animal dotado de razón, llamado Oanés (El jeroglífico oan significa pez).

Tenía todo el cuerpo de pescado, pero por cima de la cabeza de este animal, aparecía otra que era de hombre, así como pies humanos que salían de su cola de pescado. Tenía la voz humana y su imagen se conserva hoy todavía.

 Este animal pasaba el día entre los hombres, sin tomar ningún alimento; les enseñaba el uso de las letras, de las ciencias y de las artes de toda especie, las reglas de la fundación de las ciudades y de la construcción de los templos, los principios de las leyes y de la geometría, les enseñaba a sembrar y a recolectar, en una palabra, daba a los hombres todo lo que contribuye a endulzar la vida.

Desde aquel tiempo, nada excelente ha sido inventado. Al ponerse el sol, el monstruo Oanés se sumergía de nuevo en el mar y pasaba la noche bajo las olas, porque era anfibio.

Escribió acerca del origen de las cosas y de la civilización un libro que entrego a los hombres.

Dos elementos sugestivos –de los pertinentes a nuestro tema- intervienen en la presente narración: el mar Eritreo y la enseñanza del alfabeto, y ambos están profundamente vinculados, tanto histórica como mitológicamente: ERITREO SIGNIFICA ROJO, y según muchos historiadores, de las orillas de ese mar eran oriundos los fenicios. FENICIOS (fóinike) significa también ROJO, y fenicios fueron los que dieron a la civilización el alfabeto

Un relato de Plinio nos dice que un hijo de Perseo y Andromeda se llamó Eritra, por el mar Rojo

Merecen estudiarse todas estas coincidencias. Finalmente, diríamos que Oanes representaría a toda una civilización de tipo marítimo, que saca sus riquezas del mar y por el mar, y luego las vierte sobre el resto de la tierra. 

Y nadie, ningún pueblo de la antigüedad cabe mejor en este esquema que los fenicios. El jeroglífico oan, según Rosellini, tenia la significación de pez. ¿ Y que mejor símbolo que el pez para una nación marítima?

Varios pueblos emparentados con los fenicios conservaron el símbolo dual de hombres-pez (o del dios pez).

 Lo hallamos en el Dagon de Tiro, en el decreto o Atargatis filistea de Ascalon, en el dios Bar, de Ninive, en el Karmahi de los persas

El simboló paso a otras naciones y a veces el pez se convirtió en dragón o en serpiente de mar, seres también anfibios (o diphyes) como Oanes. 
En Antioquia, el hipocampo era el animal protector; en Egipto, toda una ciudad se erigió en honor al cocodrilo; y en la Tebaida se honraba a la carpa. Como veremos más adelante, es Visnú convertido en pez el protagonista del diluvio hindú.

Oanes desapareció por largo tiempo; pero no por eso los civilizadores del mar dejaron de aleccionar a la humanidad.
Durante el reinado del tercer monarca antediluviano, Amilaros, salió del mar otro hombre-pez llamado annedotos, y durante el tiempo de Ammenón reapareció Oanes.

En tiempos de Davos salió del mar Eritreo el cuarto annedotos, y durante el reinado de Evedorancos, hizo su aparición el MONSTRUO LLAMADO ANADAFOS, que llevaron a término el vasto programa civilizador de Oanes, y que fueron los últimos seres anfibios salidos del Eritreo.

¿Cómo conciliamos, ahora, la existencia de un rey y de un reino con la de un personaje extranjero, extraño, que impone a la gente una manera de vivir, de obrar por encima de las determinaciones de sus soberanos naturales?

Solamente como símbolo se pueden admitir esas irrupciones y la enseñanza subsecuente.

 ¿Eran dioses, eran representantes de potencias mayores, de las cuales los pobres reinos caldeos eran factorías?.

 La investigación, la controversia, no han llegado a ninguna conclusión. Pero las alegorías de los civilizadores que salen del agua, no pueden sino la representación de aquellos pueblos de navegantes que estuvieron en condiciones de sojuzgar gran parte del mundo conocido en la antigüedad. 

El pez mismo, que tiene desde el comienzo de nuestra era, el carácter de un emblema iniciático, una contraseña para cofrades, era dentro de la vieja mitología símbolo de una realidad política, remota quizá, pero perfectamente real. 

Para los hebreos –pueblo sin mar- éste se les aparecía como una potencia maléfica, a la que personificaron como el monstruo LEVIATAN, el dragon de las aguas.

NOTA: aclaramos, no fue, con todo, la única personificación monstruosa de las aguas marinas. Otros dos nombres, Ráhab y Tannín, son alegorías del mar embravecido. Tannin era una serpiente monstruosa y venenosa. Rahab simboliza el mar Rojo (Job 3:8; 7:12; 9:13; 26:12; 40:20) 
Leviatan podría ser la ballena, el gran cetáceo de Jonas y de Andromeda.


El próximo articulo comenzaremos a desarrollar: Los Reyes Antidiluvianos.


(Oanes: Mitico Rey de la Siria prehistórica y primer marido de Semiramis, según una leyenda Siria.)

Textos comparados (similitudes?) Parte 1




Hace unos años, me dedique a la tarea de explorar las religiones comparadas, intentando extraer en ellas raíces de otras culturas que se asemejen con las fuentes que poseía.

 Esto me llevo y me lleva un tiempo prolongado pero todo fue llevándome a encontrarme con las fuentes más antiguas, desde los textos encontrados en cilindros, pasando por variedades de textos en tablillas donde seriamente se han dispuesto las traducciones, asemejándose por cierto, para que hoy podamos tener una comparación fiel de esos textos.

Desde la teología menfita de la creación, el relato de los dos hermanos, el viaje de Wen-Amón a Fenicia, la tradición de siete años de hambre en Egipto etc. 

Este periodo corresponde a narraciones y mitos Egipcion, que hoy está disponible en librerías, de autores serios que se dedican a estos temas la base de toda la información fue rescatada del ANET (Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old testament).

Comenzaremos a exponer los textos antiguos y luego debajo el texto correspondiente a su similitud, no es mi intención ocasionar ningún tipo de polémica, solo como un trabajo de investigación, alejado de la farsa de un documental que se ha presentado como algo verídico y burlesco en cuanto a la fe de quienes la poseen. 

No es la intención de este trabajo, pero si es exponer las fuentes correspondientes, serias que tratan el presente trabajo.

Se expondrá breves textos dado que quien desee completo los escritos de Pritchard, quien se encargo de la recopilación podrá acceder a su Libro.


El relato sin paréntesis se trata de los textos antiguos.

TEORIA MENFITA DE LA CREACION:

Ocurrio lo que se dijo de Ptah: Quien hizo todo y dio ser a los dioses pues todo surgió de él Y por lo tanto Ptah descansó, de hacer todo.

(Genesis 2:2 Para el séptimo día había concluido Elohim la obra que estaba haciendo, y cesó en el séptimo día de toda la obra que había hecho.)


Entonces la humanidad tramo algo en la misma presencia de Re.
Entonces su majestad advirtió advirtió lo que la humanidad estaba maquinando contra Él .


(Gen 6:5 YHWH vio cuán grande era la maldad del hombre sobre la tierra, y cómo todo plan ideado por su mente no era sino perverso todo el tiempo.

Gen 6:6 Y YHWH lamentó haber creado al hombre en la tierra, y se le entristeció el corazón.
Gen 6:7 YHWH dijo: Borraré de la tierra a los hombres que he creado, a los hombres)


EL RELATO DE SINUHÉ:


(Manuscritos desde las postrimerías de la XII dinastía (alrededor del 1800 a.e.c)


Fue una buena tierra llamada Yaa. Habia en ella higos y uvas .


(Num 13:23 Llegaron hasta el arroyo de Eshkol, y allí cortaron una rama con un racimo de uvas tenían que cargarlo dos hombres en una vara y algunas granadas e higos.)


Copiosa era su miel, abundante sus aceitunas. Habia en sus árboles toda clase de frutos.


(Num 13:27 Esto fue lo que les dijeron: “Llegamos a la tierra a la que nos enviaste; verdaderamente fluye leche y miel, y este es su fruto.)


Hay otro hombre fuerte que pueda luchar contra el ¿
Entonces embrazo su escudo tomó su hacha de guerra y su brazada de jabalina pues bien, después que yo dejñe que sus armas fuesen lanzadas , hice que sus flechas volasen junto a mi en vano una tras otra. Me acometió y dispare contra el, incandose mi saeta en su cuello. Grito y se abatió de bruces . Le remate con su propia hacha de guerra y proferí mi grito de victoria.


(1Sa 17:51 así que Dawid corrió y se paró encima del pelishtino, agarró su espada y la sacó de su vaina; y con ella lo despachó y le cortó la cabeza. Cuando los pelishtinos vieron que su guerrero estaba muerto, corrieron.)




Entonces su majestad envió un hábil sobrestante de los labriegos del palacio, con barcos cargados de cortejo, portador de presentes de la real presencia para los asiáticos que me habían seguido escoltándome hasta los caminos de horus.


(Gen 45:21 Los hijos de Yisrael lo hicieron así; Yosef les dio vagones como había mandado el Paroh, y les suplió provisiones para el viaje.
Gen 45:22 A cada uno de ellos, además, le dio una muda de ropa; pero a Binyamín le dio trescientas piezas de plata y cinco mudas de ropa.
Gen 45:23 Y a su padre le envió lo siguiente: diez asnos cargados con las mejores cosas de Mitsráyim, y diez asnas cargadas con grano, pan y provisiones para su padre en el viaje.)




Sera un cortesano entre los nobles. Será incorporado a la categoría de los cortesanos .


Se quitaron años a mi cuerpo . fui depilado (afeitado) y me peinaron el cabello, quede vestido de lino fino ungido con flor de aceite .


(Gen 41:14 Enseguida el Paroh mandó a buscar a Yosef, y lo sacaron rápidamente del calabozo. El se afeitó y se cambió de ropa, y se presentó ante el Paroh.)




HISTORIA DE LOS DOS HERMANOS:


Este relato popular cuenta cómo un joven escrupuloso fue acusado en falso de intento de adulterio por la mujer de su hermano mayo, después que hubo rechazado los avances de la misma. Esta parte de la narración tiene una semejanza amplia con el episodio de Jose y de la mujer de potifar. Los dos protagonistas son los hermanos llamados Anubis y Bata. Tales nombres pertenecían a dioses egipcios, siendo probable que la historia tenga un alcance mitológico. Sin embargo, su fin era más distraer que presentar una tesis religiosa o ética.


El manuscrito puede datarse de modo bastante aproximado hacia el 1225 a.e.c)


No pondré la totalidad de los textos pero se cuenta que hubo una vez dos hermanos Anubis tenia casa y mujer , Bata era ekl hermano menor , su hermano menor vivía junto a Anubis. Bata hacia ropas para él e iba a los campos con el ganado. Él araba y cosechaba para su hermano mayor, hacia todas las clases de labores agrícolas para el. En verdad su hermano menor era un buen hombre (hecho y derecho).


Tras muchos días después de esto. Su hermano menor cuidaba el ganado como de costumbre…. (aquí la primera parte, relata todo lo que hacia el hermano menor para su hermano mayor, seria larguísimo exponer todo el texto)


Pues bien después de muchos días estaban en los campos y la simiente comenzó a escasear. Entonces él envio a su hermano menor, diciendo “ve a buscar semillas para nosotros en la aldea” Y su hermano menor encontró la mujer de su hermano mayor sentada y peinándose. Entonces le dijo levántate y dame simiente que mi hermano mayor me espera no te demores…..




Entonces ella se levanto y le asió y le dijo: pasemos una hora durmiendo juntos te ira bien porque te hare hermosos vestidos, ENTONCES el mozo se convirtió en un leopardo a causa de la gran cólera debido a la perversa proposición que le había hecho y ella se asusto mucho . ENTONCES razono con ella diciendo: “Oye, eres como una madre para mi, y tu marido como un padre para mi…..
El relato continua describiendo todo lo que el hermano había hecho por el…


El le dijo que no se lo repita jamás, no lo contare a nadie y mi boca no lo pronunciara ante ningún hombre, y se marcho.


Pero la mujer de su hermano mayor temia (a causa de la proposición que había hecho, entonces tomo sebo y grasa y se transformo como quien había sido criminalmente golpeada , ansiosa de decir a su marido: Fue tu hermano quien me golpeo.
(la historia continua en similitud a lo que paso luego con jose)


VER EL RELATO(Genesis 39:1-20)




EL VIAJE DE WEN-AMÓN A FENICIA


Aparece esto mismo :el manuscrito data de la dinastía XXI (siglo XI a.e.c)


Isa 36:6 Tú confías en Mitsráyim, ese bastón de caña rajada, que a cualquiera que se apoye sobre ella, le entrará por la mano y se la atravesará. Así es el Paroh, rey de Mitsráyim, para todos los que confían en él.




MITOS Y POEMAS ACADICOS

Enuma elis (cuando en lo alto) la obra consiste en siete tablillas )
EL POEMA DE LA CREACION
TABLILLA IV

Ensalzar o humillar estará en tu mano

(1Sa 2:7 YHWH empobrece y enriquece; derriba y levanta.)


Habiendo colocado en medio de ellos un retazo de tela interpelaron a Marduk, su primogenito: Señor, en verdad tu decreto es el primero entre los dioses.

Di que se destruya o cree y asi será .
Abre la boca: la tela desaparecerá
Habla de nuevo y la tela estará intacta.
A la palabra de su boca la tela desapareció.
Hablo de nuevo y la tela se restauro.


(Jdg 6:36 Y Guidón le dijo a ha'Elohim: “Si en verdad te propones librar a Yisrael por medio de mí como has dicho
Jdg 6:37 aquí tengo un mechón de lana en el suelo. Si cae rocío solamente sobre el mechón y todo el suelo se queda seco, sabré que tú librarás a yisrael por medio de mí, como has dicho”.
Jdg 6:38 Y eso fue lo que sucedió. Temprano al día siguiente, exprimió el mechón y le extrajo el rocío al mechón, un tazón lleno de agua.
Jdg 6:39 Entonces Guidón le dijo a ha'Elohim: “No te enojes conmigo si hablo una vez más. Déjame hacer solamente una prueba más con el mechón: que solamente el mechón quede seco, mientras haya rocío sobre todo el suelo”.
Jdg 6:40 Elohim lo hizo así esa noche: solamente el mechón estaba seco, mientras que había rocío sobre toda la tierra.)


TABLILLA BABILONICA ANTIGUA

TABLILLA III

Quien amigo mio puede escalar el cielo?
Solo los dioses viven eternamente bajo el sol
Para la humanidad, contados son sus días
Cuanto ejecuta no es sino viento .

(Ecc 1:2 “El colmo de la vanidad”, dijo el Convocador; “el colmo de la vanidad, todo es vanidad”.
Ecc 1:3 ¿Qué provecho le saca el hombre a todo su duro trabajo con que se afana debajo del sol?
Ecc 1:4 Una generación va, y otra generación viene; pero la tierra sigue siempre igual.)


Procura que tus vestidos sean flamantes,
Tu cabeza lava, báñate en agua.
Atiende al pequeño que toma tu mano, que tu esposa se deleite en tu seno pues esa es la tarea de la humanidad .

(Ecc 9:8 Que en todo tiempo estén blancas tus vestiduras, y nunca te falte aceite perfumado sobre la cabeza.
Ecc 9:9 Goza de la vida, con la mujer que amas, todos los días de tu vana vida, que Elohim te ha dado debajo del sol todos los días de tu vanidad, porque ésta es la porción de tu vida y del duro trabajo con que te afanas debajo del sol.)


Demuele esta casa construye una nave

(Gen 6:14 Constrúyete un arca de madera resinosa; hazla como un arca con compartimientos, y recúbrela por dentro y por fuera con brea.)


A bordo de la nave lleva la simiente de todas las cosas vivas
El barco que construirás, sus dimensiones habrá que medir.
Igual será su amplitud y su longitud.

(Gen 6:15 Así es como deberás hacerla: la longitud del arca será de ciento treinta y cinco metros, su anchura de veintidós metros y medio, y su altura de trece metros y medio.
Diez docenas de codos la altura de cada pared, diez docenas de codos cada borde del cuadrado puente (un cuadrado perfecto)
Seis medidas sar de betùn eche en el horno
Gen 6:14 Constrúyete un arca de madera resinosa; hazla como un arca con compartimientos, y recúbrela por dentro y por fuera con brea.)


Cuantos seres vivos tenia cargue en él toda parentela hice subir al barco.

(Gen 7:7 Nóaj con sus hijos, su esposa, y las esposas de sus hijos entraron en el arca para protegerse del Diluvio.
Gen 7:8 De los animales limpios, de los animales que no son limpios, de las aves, y de todo lo que se arrastra por el suelo,)




El mar se aquieto, la tempestad se apaciguo, el diluvio cesó

(Gen 8:1 Elohim se acordó de Nóaj y de todas las bestias y de todo el ganado que estaban con él en el arca, y Elohim hizo que soplara un viento por toda la tierra, de modo que las aguas comenzaron a bajar.
Gen 8:2 Las fuentes del abismo y las compuertas del cielo se cerraron, y la lluvia del cielo se detuvo;)


Abrí una escotilla y la luz hirió mi rostro

(Gen 8:6 Después de cuarenta días, Nóaj abrió la ventana del arca que había hecho)


En el monte Nisir el barco se detuvo.
El monte Nisir mantuvo sujeta la nave, impidiéndole el movimiento

(Gen 8:4 tanto que en el séptimo mes, el día diecisiete del mes, el arca encalló sobre las montañas de Ararat.)


La paloma se fue pero regreso puesto que no había descansadero visible, volvió


(Gen 8:8 Después envió la paloma para ver si las aguas habían menguado sobre la superficie de la tierra.
Gen 8:9 Pero la paloma no halló un lugar donde posarse, y regresó con Nóaj al arca, porque había agua sobre toda la tierra. Así que él sacó la mano, tomó la paloma, y la introdujo al arca.)


Después envié y solté un cuervo


(Gen 8:7 y envió al cuervo; éste siguió volando de un lado para otro hasta que se secaron las aguas de sobre la tierra.)


Verti una libación en la cima del monte


(Gen 8:19 Todos los animales, todos los reptiles, y todas las aves, todo lo que se mueve sobre la tierra, salieron del arca por familias.
Gen 8:20 Entonces Nóaj construyó un altar para YHWH y, tomando de todo animal limpio y de toda ave limpia, presentó ofrendas quemadas sobre el altar.)


Los dioses olieron el sabor, los dioses olieron el dulce sabor

Gen 8:21 Entonces YHWH olió el agradable aroma

LA LEYENDA DE SARGON

Mi variable madre me concibió, en secreto me dio a luz me puso en una cesta de juncos, con pez sello mi tapadera, me lanzo al rio que no se levanto sobre mi, El rio me transporto y me llevo a Akki, el aguador… el aguador me saco y me tomo como hijo.

(Exo 2:3 Cuando ya no lo podía ocultar más, consiguió una canasta de mimbre para él y la selló con asfalto y brea. Puso al niño en ella y la colocó entre los juncos a la ribera del Río).


POEMAS DE BAAL Y ANAT

Tomaras tu eterno reino, tu imperecedero dominio

(Psa 145:13 Tu reinado es un reinado eterno; tu dominio es para todas las generaciones. [Sámekh])




Si tu matas a lotán la serpiente sesgada


(Psa 74:14 Tú aplastaste las cabezas del leviatán, y lo diste por comida a los habitantes del desierto.
Isa 27:1 En ese día YHWH castigará con su espada dura, grande y fuerte, al Leviatán la Serpiente Huidiza –al Leviatán la Serpiente Tortuosa; matará al Monstruo del mar.)


Pronto haremos la entrega de la segunda parte, recurriendo a los textos antiguos, extraidos en piedras, estelas y toda la informacion que podamos anexar.

Secuencia #26




Desde temprana edad, mi ser se vio envuelto en muchas incógnitas respecto a cualquier buscador de los tesoros de esta vida.


 Las preguntas que cualquier buscador libre se hiciera que es esta vida, que es esta existencia?  para que estamos aquí?, cual es la finalidad de nacer vivir y morir? 

Todas ellas llevaron incesantes caminos hacia lo inexorable de este ser, que abrumado por las incomodidades del alma, dirigió su meta hacia las profundas aguas del conocimiento de cuanta información podía anexar, desde religiones comparadas hasta desarrollar una base de creencia para luego ser expulsada de mi vida.

En cuanto la revelación acudía a mis mas intimas proyecciones, comprendí como los lobos andan sueltos, preparando sus trampas en credos, dogmas,creencias y facultades que nunca se objetaron por ser decisiones organizadas en estructuras ya formadas y diseñadas para colocarte su sistema en tu interior, todo ello llevo a una profunda investigación de situaciones innumerables de procesos y crecimiento, como así descensos en mi vida.

Todo aquello que pregonaba como una verdad absoluta se fue tornando en fabulas, que descartaban a UN SOLO DISEÑADOR, y hacia emerger otra figura tomada de las copias más estridentes de las iniciadas en Egipto. 

Vale aclarar que todo esto me llevo (y lleva) varios años en descubrir paralelismo y asociaciones que fueron apareciendo a través de incansables estudios por hallar la decisión de que:

 FUERA DE EL NO EXISTE NADA, NI NADIE ,
Y QUE SU GLORIA NO PASARIA A SER DE OTRO.

La intención de expresar esta carta no es desmoronar su creencia ni su forma de entender su realidad, solo es un síntoma de mi sentencia de divorcio a las mentiras manifiestas en un documento popularizado como de valor real.

 Al cual pude acceder por mucho tiempo, saboreando en sus rincones erradas evidencias de sus mas póstumas mentiras, afilar la mente y el corazón en la acción de evidenciar la espiritualidad siempre ha sido mi gran ayuda, esa ayuda que ahora entiendo y recalco por sobre todas las cosas es HASHEM nada ni nadie podrá doblegar la GLORIA DE HA KADOSH BARU-HÚ

Las claves en las palabras de un ser de nombre Jesus, entraron a formar parte de numerosos interrogantes respecto a sus formas y manifestaciones típicas de los misterios arcanos, como sacados de las enseñanzas de los iniciados de Osiris, esto llevo a descomponer mi vida en el sentido de haber sido engañado por las creencias que abundan respecto a este personaje.

Mateo Capitulo 13:11 texto en el cual desarrolla un misterio que solo será revelado para sus iniciados, llámese discípulos que le da una insinuación mas culturalmente aceptado, o quiza politicamente correcto por las masas, esos misterios eran solo para una elite de seguidores que se acercaban a comprender eso misterios regidos por su sabiduría.

Textos como Mateo 7:7 representaban los mismo códigos que se hallan en los misterios menores y mayores de las iniciaciones de Osiris y su culto.

En cuanto a algunas cuestiones que tienen que ver con la transmigración del alma hecho fehaciente por el cual el nazareno creía y sus iniciados también es el hecho de preguntar a sus discípulos Quien dicen que soy, y la respuesta a esta pregunta deja clara evidencia que la creencia en esta transmigración estaba presente, pero mas alla de eso, es factible que este líder o iniciado haya preparado un camino que desprende el hecho de que si alguien debe considerarse hijo del Altisimo debía recurrir a su intersección hecho que asombra a quien ha puesto los ojos en el tanak e investigado que solo HAY UN CREADOR , UN PODER QUE RIGE SOBRE TODAS LAS COSAS, y cabe aclarar que en las misma palabras de su apóstol quien diera este sabor a endiosamiento deja clara la pauta.

Cualquier estudiante o buscador libremente, puede reaccionar ante las palabras del libro de Juan 1:12

"Mas a todos lo que le RECIBIERON les dio potestad de CONVERTIRSE EN HIJOS DE DIOS".


Pregunta: antes no lo eran?-ESTO MISMO DESVIRTUA LO QUE HASHEM NOS DICE ATRAVES DE TODOS SUS PROFETAS.

Pero veamos: debemos considerar dos palabras aquí formuladas,  

RECIBIERON Y CONVERTIRSE.

Recibir significa aceptar o no, además significa hacer uso de aplicar actuar de acuerdo a x cuestion.

 Por ende, para los muchos que aceptaron las enseñanzas del nazareno, vivir según el espíritu de estas enseñanzas seria por tanto o como resultado de vivir de tal modo, es decir de SEGUIR EL SENDERO QUE EL SIGUIO, CONVERTIRSE.  

Entonces los hijos de Dios, en Dios tal como el se CONVIRTIO O REALIZO.

Veamos mas claro esto: “Amados, ahora somos hijos de Dios” 1juan 1:12

AHORA somos hijos de Dios, esto indica claramente que hubo un estado anterior en el que NO ERAMOS HIJOS DE DIOS, sino que se CONVIRTIERON en tales.

Ósea que los profetas, los Patriarcas, y todos aquellos que nos enseña La Toráh ,DE QUE SOMOHIJOS DEL ELOHIM VIVO, para este personaje llamado Juan no poseía ningún valor, dando el crédito de que AHORA SI LO SOMOS, ABSURDO DESCOMUNAL.

Podría seguir analizando muchos puntos en cuestión pero no es la intención de esbozar una larga exegesis de las manifestaciones que oscurecen nuestro acercamiento al más Sublime estado que es SOLO HASHEM Y QUE NADA HAY FUERA DE EL.

Paracelso




Médico y alquimista suizo nacido en 1493. Estableció el rol de la química en la medicina. Publicó el gran libro de la cirugía en 1536 y una descripción clínica de la sífilis en 1530.


Hijo de un medico y químico, su madre murió cuando era muy joven por lo que se mudaron al sur de Austria donde su padre le enseñó la teoría y práctica de la química. El joven Paracelso aprendió de los mineros de la zona mucho acerca de los metales y se preguntó si algún día descubriría la forma de transformar el plomo en oro.


En 1507, a los 14 años, se unió a un grupo de jóvenes que viajaban por Europa en busca de grandes profesores en las universidades. Asistió a varias universidades quedando decepcionado con la educación tradicional.


Decía que las universidades no enseñaban todas las cosas que deberían por lo que un médico debía concurrir a gitanos, magos, sabios, ancianos para aprender cosas de ellos. Un doctor debe ser un viajero, la sabiduría es la experiencia.


Se dice que se graduó en 1510 en la universidad de Viena a los 17 años pero se cree que se graduó en la Universidad de Ferrara en 1516 (los archivos universitarios de ese año no se han encontrado). En Ferrara era libre de criticar la creencia de que los astros controlaban las partes del cuerpo humano.


No era un hombre de establecerse en un lugar por toda la vida por lo que luego de recibirse paso su vida en casi toda Europa. Participó como cirujano en las guerras holandesas. Pasó por Rusia, Lituania, Inglaterra, Escocia, Hungría, e Irlanda.


En sus últimos años su espíritu viajero lo llevó a Egipto, Arabia, Constantinopla. Por cada lugar que visitaba aprendía algo sobre la alquimia y medicina.


Luego de viajar por 10 años, regresó a Austria en 1524 donde descubrió que era famoso por muchas curas milagrosas que había desarrollado. Se convirtió en El Gran Paracelso a los 33 años y fue designado como el médico del pueblo y conferenciante de la universidad de Basel y estudiantes de toda Europa concurrían a sus conferencias. No sólo invitaba a estudiantes sino a todo aquel al que le interesara el tema. Las autoridades se escandalizaron por su amplia invitación.


3 Semanas después, rodeado por una multitud de estudiantes que lo apoyaban quemó los libros de Avicenna (el príncipe de los médicos de Arabia) y los de Galen (médico griego) en frente de la universidad.


Alcanzó la cima de su carrera en Basel. Su fama se difundió por todo el mundo conocido. Escribió acerca del poder para curar de la naturaleza y como tratar heridas. Decía que si uno prevenía la infección de una herida esta se curaría por sí misma. Atacó severamente muchas de las prácticas médicas erróneas de la época y descalificó a las píldoras, infusiones, bálsamos, soluciones, etc. Como tratamientos médicos.


Su triunfo en Basel duró menos de un año y había ganado muchos enemigos. Era visto como un mentecato por los profesionales de la época. De repente se vio obligado a huir a Alsacia. Pasó varios años viviendo con amigos y revisó viejos tratados y escribió nuevos. Con la publicación del Gran Libro De La Cirugía ganó nuevamente la fama perdida y aún más. Se volvió un hombre rico.


En mayo de 1538, en la cima de su segundo período de gloria volcó a Austria a ver a su padre y descubrió que había muerto 4 años antes. En 1541 Paracelso murió a los 48 años de edad en circunstancias misteriosas.


Logros de Paracelso:


Sus descubrimientos médicos fueron muy importantes. En 1530 escribió la mejor descripción clínica de la sífilis de la época aprobando el tratamiento de ésta enfermedad por medio de la ingestión de pequeñas cantidades de mercurio cuidadosamente medidas. Afirmó que la enfermedad de los mineros (Silicosis) era resultado de la inhalación de vapores de los metales y no una venganza de los espíritus de las montañas. Fundó las bases de la homeopatía moderna.


Fue el primero en conectar las paperas con la ingestión de agua con metales (en gral. Plomo). Y realizó numerosos remedios para numerosas enfermedades.


Sobre su personalidad


Nada está en mí, sino en lo mejor de lo que es capaz la medicina, en lo mejor que hay en la Naturaleza, en lo mejor que la naturaleza de la tierra sabe dar fielmente a los enfermos. Por eso no parto de mí, sino de la Naturaleza, de lo que también yo he salido (Escritos de Nuremberg 1527)


Soy Teofrasto, y más que aquellos que se me comparan; soy yo y soy monarcha medicorum además, y puedo demostraros lo que vosotros no podéis demostrar. Que Lutero se ocupe de sus asuntos, y yo me ocuparé de los míos y le sobrepujaré en lo que me corresponda, además los Arcana me elevan... no ha sido el cielo el que me ha hecho médico; Dios me ha hecho.... No puedo oponeros armadura alguna, coraza alguna; como no sois ni tan eruditos ni experimentados que podáis enseñarme ni la menor letra, protegeré mi brillo de las moscas, igual que mi monarquía... No protegeré mi monarquía con cataplasmas sino con arcanos, ni con lo que coja de la farmacia, que no es más que polvo para sopa y no se saca de ello más que polvo para sopa, pero vosotros, guardaos con vuestros placeres y compras. ¿Cuánto tiempo creéis que perdurarán?... Os digo que el pelo de mi nuca sabe más que vosotros y todos vuestros escribientes, y los cordones de mis zapatos son más eruditos que vuestros Galeno y Avicena, y mi barba ha visto más que todas vuestras universidades... (Escritos de Nuremberg 1527)


Esto prometo: ejercer mi medicina y no apartarme de ella mientras Dios me consienta ejercerla, y refutar todas las falsas medicinas y doctrinas. Después, amar a los enfermos, a cada uno de ellos más que si de mi propio cuerpo se tratara. No cerrar los ojos, y orientarme por ellos, ni dar medicamentos sin comprenderlo ni aceptar dinero sin ganarlo. No confiarme en ningún boticario ni entregar ningún niño a la violencia. No llorar, sino saber... (Escritos años 1537/41)






Sobre la medicina


Pero como en la Medicina se ha mezclado tan inútil población, que no contempla ni busca más que su propio beneficio, ¿cómo puede ocurrir o seguirse que yo los invite al amor? Por mi parte me avergüenzo de la medicina prestigiosa, que ha caído en tal estafa (Escritos 1537/41)


El médico no es más que el servidor de la Naturaleza, y no su dueño. Por eso corresponde a la Medicina seguir la voluntad de la Naturaleza (Tres libros de cirugía, 1528)


El médico procede de la Naturaleza, ella le hace; sólo aquel que obtiene su experiencia de la Naturaleza es un médico, y no aquel que con la cabeza y con ideas elaboradas escribe, habla y obra en contra de la Naturaleza y de sus peculiaridades (Tres libros de cirugía, 1528)


En una planta hay más virtud y energía que en todos los gruesos libros que se leen en las universidades, a los que no ha sido concedida larga vida (De las cosas naturales, 1526)


Es necesario que todo médico posea rica experiencia, y no sólo de lo que viene en los libros, sino que los enfermos han de ser su libro, ellos no le extraviarán... y no será engañado por ellos. Sin embargo, aquel que se conforma con meras letras es igual que un muerto, y también como médico está por así decirlo muerto. Entonces, como hombre y como médico mata a los enfermos. Ni siquiera un mataperros puede aprender a desollar en los libros sino tan sólo en la experiencia. Tanto más se aplicará esto al médico (Opus Paramirum)


La Medicina descansa sobre cuatro columnas: la Filosofía, la Astronomía, la Alquimia y la Ética. La primera columna debe comprender filosóficamente la tierra y el agua; la segunda debe aportar el pleno conocimiento de lo que es de naturaleza ígnea y aérea; la tercera debería explicar sin falta las propiedades de los cuatro elementos -es decir, de todo el Cosmos- e iniciar en el arte de su elaboración, y finalmente la cuarta debería mostrar al médico aquellas virtudes que han de acompañarle hasta su muerte y deben apoyar y completar las otras tres columnas. (Liber Paragranum)


Así pues, el que la Medicina y los médicos sean obra de Dios explica porqué una y otros han sido creados del fuego y en el fuego. El médico por otra parte existe no por sí mismo, sino por la medicina; razón por la cual resulta necesario que se someta al examen de la naturaleza del mundo y de todo cuanto ella contiene. En semejantes condiciones todo cuanto aprenda de la naturaleza debe confiarlo a su sabiduría, sin pretender al contrario interpretar la naturaleza desde las especulaciones de su inteligencia (Opus Paramirum Libro I cap. 1)


El arte de la Medicina echa sus raíces en el corazón. Si tu corazón es falso, también tu medicina lo será; si tu corazón es recto, también lo será el médico que haya en tí. (Liber Paragranum)


Lo cierto es que en el mismo lugar de la tierra donde existe un veneno mortal, existe también un exacto contraveneno y que del mismo modo que se engendran las enfermedades se produce la salud. Lo lamentable es que haya tan pocos médicos que se interesen por estas cuestiones y las estudien como se merecen. Y que la mayoría se anulen en la simple profesión de contempladores de orinas. Sus sórdidas y culinarias ganancias bastan a esos tales para colmarlos de satisfacción y para persuadirlos de vivir en sus casas, contentos de no hacer nada, ya que sólo ejercen la Medicina para acumular el dinero que con tanta liberalidad les procura el examen de las orinas. ¿Para qué han de complicarse la vida con trabajos más penosos? (Opus Paramirum)


La Naturaleza posee, en efecto, una industria cierta para su propia curación que el médico ignora, por lo que su papel queda reducido al de simple protector o defensor de la Naturaleza" (Opus Paramirum)


Así podéis juzgar, según este principio, cómo en todas las enfermedades hay una ciencia en el médico y otra en la naturaleza del Microcosmos. Ello quiere decir que entre el hombre y las cosas externas hay siempre un cierto acuerdo o similitud que hace que se convengan y ayuden entre sí, y que sólo cuando el hombre ha percibido, admitido y conocido la naturaleza de las cosas, puede llegar a poseer verdaderamente el conocimiento de la anatomía. Pues siendo el Limbo la totalidad del Mundo (Universus-Mundus) y estando el hombre formado en él, se puede establecer que todo debe acordarse con lo que le es semejante. (Opus Paramirum)


Cada miembro externo (macrocósmico) sea la mejor medicina para su correlativo miembro interno y así sucesivamente unos para otros en el mismo orden, pues no cabe duda que en el Gran Mundo están todas las proporciones humanas, divisiones, partes y miembros, así como el hombre en su totalidad (Opus Paramirum)


El poder del astro es siempre superior al poder del médico (Libro de las Entidades)


Sólo la causa celeste puede determinar estos movimientos. Por eso es pura fantasía la de esos médicos que no toman el cielo en consideración, atribuyendo todo al Microcosmos y envolviéndose más y más en el error (Opus Paramirum, Libro II, cap.1)


El hombre debe aprender toda su sabiduría del gran Mundo o Macrocosmos, y no de un solo organismo o Microcosmos. Todo médico se hace, pues, en esta concordancia; el conocimiento del Mundo y, en él y por él, el conocimiento del hombre, Lo cual no constituye dos cosas sino una, que ha de ser finalmente complementada por la experiencia. (Opus Paramirum, Libro I, cap. 1)


Pues por más que la percepción de las apariencias exteriores esté al alcance de todos, corresponde a los médicos esa especial visión interior (contuitio) por la cual nos es dado el secreto de las cosas (Opus Paramirum, Libro 1, cap.2)






Visible e invisible, mitad del cielo.


La maquinaria del universo se divide en dos partes, un cuerpo visible y un cuerpo invisible. Lo visible y tangible es el cuerpo del universo, que consta de tres principios, Azufre, Mercurio y Sal. Este es el cuerpo elemental del universo, y los mismos elementos son ese cuerpo. El cuerpo que no es tangible, sino impalpable e invisible, el cielo sideral o firmamento. El firmamento que vemos es corpóreo, visible y material. Este, empero, no es el firmamento mismo, sino su cuerpo. Nadie ha visto nunca al firmamento, sino sólo su cuerpo, así como el alma del hombre no es visible. El universo entero está así dividido en dos partes, en cuerpo y firmamento. Además, el firmamento consiste de dos partes. Una es el cielo entre las estrellas; el otro en el globo de la tierra. De aquí que el firmamento se compone de dos esencias. Una es peculiar al firmamento del cielo, y la otra es peculiar al elemento de este globo y esfera. El firmamento del globo o esfera es de naturaleza tal que a partir suyo nace todo los que el cuerpo de la tierra o los elementos proporcionan. Así, del fundamento del firmamento del globo brotan los frutos, lo que no podría realizarse sin el firmamento. Y lo mismo con todas las cosas que se producen desde el suelo. El otro firmamento tiene su especial operación en el cielo, esto es, se relaciona solamente con el hombre. Ahora, aunque ambos sistemas estelares, el superior y el inferior, están vinculados, conjuntos, unidos, y van el uno con el otro, hay sin embargo esta diferencia, que las estrellas superiores gobiernan los sentidos superiores, y que las inferiores gobiernan las cosas que crecen; esto es, el sistema superior ordena el intelecto animal, y el inferior aquellas cosas que crecen, brotando de la esfera misma. (Astrología Magna)


El hombre está dividido en sí mismo; efectivamente, en el cuerpo del globo y el cuerpo de los sentidos, esto es, en un cuerpo visible, palpable, y un cuerpo invisible e impalpable; o, en otras palabras, en un cuerpo elemental de los tres principios, Sal, Azufre y Mercurio, y un cuerpo estelar. Por lo que se refiere al cuerpo del hombre, es meramente carne y sangre. Aquello que es impalpable en el, se llama espíritu. Así el hombre está formado de carne, sangre y espíritu. Además, la carne y la sangre no son el hombre, sino el espíritu que existe en sí mismo. El espíritu del hombre es sabiduría, sentido e intelecto; y esto son el hombre. El cuerpo es meramente materia bruta. El espíritu está sujeto a as estrellas, y el cuerpo está sujeto al espíritu. Así, el astro gobierna al hombre en su espíritu, y el espíritu gobierna al cuerpo en la carne y la sangre. Ese espíritu, empero, es mortal, puesto que no es el alma. El alma es sobrenatural, y aquí no hablo de eso sino de lo que, siendo creado en Adán, se atrinchera en la Naturaleza, es decir, carne, sangre y este espíritu. (Astronomía Magna)


Al igual que los elementos celestes, también el hombre tiene una constelación y un firmamento (Libro de las Entidades)


Las cosas no están en los objetos para experimentar solamente lo que concierne al cuerpo visible, pues éste no es sino una parte del cuerpo total del hombre. (Opus Paramirum)


Sabed que nuestro mundo y todo lo que vemos y podemos tocar en nuestro entorno no son más que la mitad del Cosmos. Aquel mundo que no vemos es igual al nuestro en peso y medida, en esencia y condición. De donde se sigue que también hay otra mitad del hombre que actúa en ese mundo invisible. Cuando sabemos de la existencia de ambos mundos, entendemos que sólo las dos mitades forman un hombre completo; porque son por así decirlo como dos hombres unidos en un cuerpo (Opus Paramirum)


Antes que nada, el médico tiene que saber que debe entender al hombre en esa otra mitad que concierne a la astronomicam philosophiam, y que ha de transferir el hombre a ella y transferir los cielos al hombre. De otro no podrá curar a los hombres, los cielos retienen dentro de su esfera la mitad de todos los cuerpos y los males. ¿Quién puede ser un médico y no conocer las enfermedades de otra mitad?... ¿Qué es un médico que no sea experto en cosmografía? Es un tema en el que debiera estar especialmente versado... puesto que todo conocimiento se origina en la cosmografía, y sin él nada ocurre" (Liber Paragranum)


Observad que el cuerpo se nutre exclusivamente a través de esos cuatro miembros, y que todo lo demás son planetas que no necesitan alimentarse, al igual que el resto del firmamento. O sea, que el cuerpo es doble: planetario y terrestre. Y que el hombre se compone de esas dos criaturas: el conjunto de cosas nutritivas y el conjunto de cosas que necesitan ser alimentadas. (Libro de las Entidades)


Sólo vemos, normalmente, al hombre y a las criaturas por la mitad (Opus Paramirum, Libro V, prefacio)


Cuando nos hallemos ante enfermedades cuyo origen no nos sea posible conocer por medio del cuerpo visible, debemos encender la luz que nos permita hablar, pues si no, las obras que esas enfermedades representan nos exhortarán a callar, por más que esto nos parezca en todo caso un tanto incomprensible. Si nos guiamos por esa luz podremos reconocer que ésa otra mitad invisible del hombre existe realmente y que su cuerpo no es sólo carne y sangre, sino una cosa demasiado brillante para nuestros groseros ojos. En esa parte están pues las enfermedades invisibles de todas las enfermedades (Opus Paramirum, Libro V, prefacio, 309)


Por eso nos conviene buscar siempre la causa por la que cada obra ha sido hecha tal cual es y por eso, si su razón visible no nos convence, debemos buscar inmediatamente la invisible. Lo invisible puede así hacerse visible igual que lo que no posee esa propiedad, siempre que esté presente su propia luz y sepamos buscarlo bajo su resplandor. Esas enfermedades están escondidas en las grandes iniciales (Versahlen) y pueden subsistir en nosotros como enfermedades espirituales... En el caso de las enfermedades, el espíritu es visible a su luz, por cuanto constituye la mitad del hombre. (Opus Paramirum, Libro V, Prefacio)


En definitiva: sabed que la Fe puede producir todo cuanto el cuerpo produce, incluso la misma muerte, tan bien como con un disparo de arcabuz. Válgaos pues este ejemplo como enseñanza y aprended por él que sois desde luego visibles y corporales, pero además y al mismo tiempo no lo sois, y que todo cuanto hace nuestro cuerpo visible lo hace también invisible (Opus Paramirum, Libro V, cap. 3)


Recordad ahora que hay algo en nuestro organismo que no necesita de los alimentos exteriores y que llamamos el firmamento del cuerpo, ya que de la misma manera que el cielo vive en su firmamento sin necesitar alimento alguno, así también el firmamento corporal se nutre por sí mismo (se habet) (Libro de las Entidades)


El hombre es hijo de dos padres; el uno es la "tierra", el otro el "cielo"... De la tierra recibe el cuerpo material, del "cielo" su índole. Así aquélla conforma su figura, y el cielo le regala la "luz de la Naturaleza". Todo hombre refleja la índole de su padre; puede hacer aquello que es innato. Y se ha dado poder a los hijos para disponer sobre la herencia de sus padres (Opus Paramirum)


La estructura del mundo está hecha de dos partes; de una parte aprehensible y sensible y de otra invisible e insensible. La parte aprehensible es el cuerpo, la invisible el "astro". La aprehensible a su vez está compuesta de tres partes: azufre, mercurio y sal; la invisible consiste también en tres: ánimo, sabiduría y arte. Ambas partes juntas constituyen la vida (Astronomia Magna: Wie jetzo gemelt is das Machina Mundi fabricirt ist in zwei theil: in einem greiflichen unnd empfindlichen; Der ander Theil ungreifbaren und unempfinddlichen. Der Greiflich ist der Leib, der unsichtbar das Gestirn. Das greisslich: ist gesetzt auss dreien Stücken, auss Sulhure, Mercurio und Sale; der ungreiflich ist auch in drey gesetzt, in das Gemüth, Weisheit und Kunst und sie beide seind gesezt in das Leben... Unnd alles vom Gestirn... Aber di Bildniss Gottes nicht)


Aún cuando sea hijo de Saturno, y Saturno haya ensombrecido su nacimiento, el hombre puede dominar a Saturno y convertirse en hijo del Sol (Astronomia Magna)


Porque como por fuera, así por dentro; lo que no está fuera, tampoco está dentro del hombre. Lo exterior y lo interior son UNA sola cosa, UNA constelación, UNA influencia, UNA concordancia, UNA duración... UN fruto. (Liber Paragranum)


El cielo es el hombre y el hombre el cielo, y todos los hombres juntos son el cielo, y el cielo no es más que un hombre. Hay que saber eso para entender por qué las cosas son así en un lugar y en otro de otro modo, por qué aquí hay un nuevo, allá un viejo y en todas partes tantas cosas distintas. Pero todo esto no se ve en el cielo, sino en la distribución de las fuerzas actuantes en él... Nosotros los hombres tenemos un cielo y éste también está en cada uno de nosotros en toda su plenitud, indiviso y correspondiente a la naturaleza de cada cual. Por eso cada vida humana sigue su propio curso, por eso fallecimiento, muerte y enfermedad están desigualmente repartidas, según la acción de cada cielo. Porque si el mismo cielo estuviera en todos nosotros, todos los hombres tendrían que estar enfermos al mismo tiempo y sanos al mismo tiempo. No obstante no es así, porque la unidad del Gran Cielo se disolvió en nuestra multiplicidad en los instantes del parto. En cuanto un hijo es concebido, recibe su propio cielo. Si todos los niños fueran dados a luz en el mismo instante, todos llevarían el mismo cielo en sí, y su vida seguiría el mismo curso. Así pues, según como se encuentre la bóveda estelar, así se inculcará el "cielo interior" del hombre. ¡Un milagro sin igual! (Astronomia Magna)


Qué maravillosamente ha sido creado y configurado el hombre, cuando se penetra en su verdadero ser... y es una grandeza -pensad en esto- que no haya nada en el cielo ni en la tierra que no se encuentre también en el hombre... En él está Dios, que también está en el cielo, y todas las fuerzas del cielo se reflejan también en el hombre. ¿En qué otro sitio puede hallarse el cielo si no es en el hombre? Dado que actúa desde nosotros, sin duda tiene que estar también en nosotros. Por eso conoce nuestro ruego antes de que lo formulemos, porque está más cercano a nuestro corazón que a nuestra palabra... Dios ha construido su cielo en el hombre, hermoso y grande, noble y bueno; porque Dios está en su cielo, es decir, en el hombre. Él mismo dice que Él está en nosotros y nosotros somos su templo (Opus Paramirum)


Igual que el firmamento con todas sus constelaciones forma un todo en sí mismo, así también el hombre es en sí un firmamento poderoso y libre. E igual que el firmamento descansa en sí mismo y no es regido por ninguna criatura, tampoco el firmamento del hombre es regido por otras criaturas, sino que es por sí, solo y sin atadura de ninguna clase. Porque hay dos clases de lo creado: cielo y tierra son una, el hombre la otra... Todo lo que la ciencia astronómica ha averiguado profunda y ponderadamente mediante la contemplación de los aspectos y de las estrellas... puede ser para vosotros una enseñanza y una ciencia para el "firmamento corporal" (Escritos más tempranos, alrededor de 1520)


Así como el cielo existe según sus atributos, por él y para él mismo, así el hombre aparece en su interior constelado de astros. Y al igual que el firmamento, que está en el cielo en su propio poder (pro se), libre de toda dependencia, el firmamento del hombre está en él libre también de toda obediencia, poderoso e independiente de las influencias de todas las criaturas. De lo cual debéis concluir que hay en verdad dos clases de seres: una, el cielo y la tierra (Macrocosmos) y otra, el hombre (Microcosmos) (Libro de las Entidades)


Tan grande como la diferencia entre los dos cuerpos -el visible y el invisible, el material y el etéreo- en forma y figura es la que distingue su esencia entre sí... Son como un matrimonio, que es uno en la carne, pero doble en esencia... Y como esto es así, en el hombre habita una contradicción... A saber, que el astro en él tiene otra índole, otro ánimo, otra intención que los elementos inferiores; y por otra parte estos elementos tienen a su vez otra sabiduría y otra índole que el astro del hombre. De ello se sigue que sean contrapuestos entre sí. Por ejemplo; el cuerpo elemental, material, quiere exuberancia, concupiscencia; el astro, en cambio, estudiar, aprender, practicar las artes, etc. De ahí surge una contradicción en el hombre mismo. El cuerpo visible, material, quiere lo uno, el invisible, etéreo, lo otro, y ninguno quiere lo mismo. Por eso cada uno de estos cuerpos vive el impulso de superar lo que le ha sido dado, y ninguno quiere mantenerse en el centro y actuar con medida. Ambos quieren desbordar sus límites y el uno quiere desplazar al otro; así surge la enemistad entre ellos. Porque todo lo que supera su medida trae la perdición (Astronomia Magna)


En la Naturaleza hallamos una luz que nos ilumina como no pueden hacerlo el Sol y la Luna. Porque está hecha de tal modo que sólo a medias vemos a los hombres y a todas las demás criaturas, y por eso tenemos que seguir investigando... No debemos ahogarnos en nuestra labor diaria, porque quien busca... encuentra... Y si seguimos la luz de la Naturaleza resultará que también está ahí la otra mitad del hombre, y que el hombre no está hecho tan sólo de carne y sangre... sino también de un cuerpo invisible para nuestro burdo ojo. (Opus Paramirum)


La Luna emite una luz, pero a ella no se advierten los colores; pero en cuanto se alza el Sol es posible distinguirlos a todos entre sí. Así pues, la Naturaleza tiene una luz que brilla como el Sol; e igual que la luz del Sol respecto a la de la Luna, así la luz de la Naturaleza brilla más allá de la fuerza de los ojos. A su luz se hace visible lo invisible; por ello, tened siempre presente que una luz eclipsa a la otra (Opus Paramirum)


Como el Sol puede brillar a través de un cristal y el fuego irradia calor de las estufas, aunque no atraviesen ambos cuerpos, así el cuerpo humano puede hacer que su fuerza actúe a lo lejos y seguir quieto en su sitio, como el Sol que brilla a través del cristal y sin embargo no lo atraviesa. Por eso no se puede atribuir nada al cuerpo mismo, sino sólo a las fuerzas que brotan de él, igual que el olor del almizcle, aunque su cuerpo pueda estar quieto. (Opus Paramirum)


Los pensamientos son libres y nada los domina. En ellos reposa la libertad del hombre, y ellos aventajan la luz de la Naturaleza. Porque de los pensamientos nace una fuerza creadora que no es elemental ni sideral... Los pensamientos crean un nuevo cielo, un nuevo firmamento, una nueva fuente de energía (Kraft) de la que fluyen nuevas artes... Si uno se propone crear algo, crea por así decirlo un nuevo cielo, y del mismo afluye a él la obra que quiere crear... Porque tan poderoso es el hombre, que es más que cielo y tierra. (Astronomia Magna)


Sabed que hay dos filósofos, los filósofos del cielo y los de la tierra. Y del mismo modo cada esfera es sólo una cara del médico, y cada uno por sí no es aún un médico completo. El que tiene el conocimiento de las esferas inferiores es un filósofo, el que lo tiene de las superiores un astrónomo. Pero ambos tienen un solo entendimiento y un solo arte, y ambos participan del secreto de los cuatro elementos... Igual que en el cielo hay un Saturno de naturaleza ígnea, hay uno en la Tierra de naturaleza terrenal; e igual que hay un Sol en el agua, hay uno en el cielo. Y cada uno está por cuadruplicado en el hombre. Incluso lo que está en el más apartado rincón de la tierra arroja su sombra sobre el hombre, que también está impregnado de lo que yace en las profundidades del mar... ¿Cuál es la diferencia entre Sol, Luna, Mercurio, Saturno y Júpiter en el cielo y en el hombre? Sólo en la figura se fundamenta. Por eso no hay cuatro Arcana, sino sólo uno, pero en cuádruple orientación, igual que una torre está orientada a los cuatro vientos. Y del mismo modo que a la torre no le puede faltar una esquina, tampoco puede un médico prescindir de una de esas partes. Porque una parte no hace un médico entero, ni dos partes ni tres, sino las cuatro partes. Como los Arcana constan de cuatro partes, su integridad precisa también de los cuatro. (Liber Paragranum)


Debéis saber pues que el hombre ha sido colocado entre estas tres substancias y un cuerpo intermediario que es el "cuerpo vivo", "entidad viviente", "soplo vital" o "ánima", razón de ser de los médicos y de las enfermedades, siendo primera materia todo lo que está antes de esta vida, y última materia todo lo que está después (Opus Paramirum, Libro 1 cap. 3)


De este modo el cuerpo del hombre absorbe (assumit) el cuerpo del Mundo, lo mismo que el hijo recibe la sangre del padre. Estos no constituyen, en efecto, más que dos almas con un mismo cuerpo y una misma sangre, de lo que se deduce que también el cielo, la tierra, el aire y el agua están segun la Ciencia, en el cuerpo del hombre, dado que el hombre constituye por sí mismo un verdadero Mundo. Por eso el Saturno y el Júpiter del Microcosmos atraen (asciscit) al Saturno y al Júpiter celestes. Esa conjunción entre los dos cielos hace que existan también afinidades entre los elementos de la tierra. (Opus Paramirum)


Por eso importa mucho constituir una Medicina tal que encierre en ella el firmamento universal, tanto el de la esfera superior como el de la inferior. Y por eso la Naturaleza, llamando en su ayuda al cielo, a la tierra y a todas sus virtudes y potencias, puede resistir a la muerte con tanta intensidad (Opus Paramirum)


Con ello queda establecido que si el médico quiere conocer al hombre y a sus enfermedades, debe empezar por descubrir las enfermedades de todas las cosas universales que la naturaleza padece en el gran Mundo o Macrocosmos y que son las que en definitiva dan al hombre sus sufrimientos: así, tal cosa sufre de esta manera y tal otra de este modo, pero todo sufre en el hombre. Pues si el hombre proviene de la totalidad del limbo, es lógico que lleve en él todos los bienes y todos los males. Luego de lo cual ha establecido Dios un intermediario (medium) para que a través de él continuemos sin desviarnos con la medida y e orden que han sido prefigurados desde el comienzo de las cosas. (Opus Paramirum)


Es preciso, por lo tanto, conocer primero estas tres substancias y sus propiedades en el Macrocosmos (in magno mundo) para poderlas referir y hallar después fácilmente en el hombre (Microcosmos), comprendiendo así lo que él es y lo que en él existe (Opus Paramirum, Libro I, cap. 2)


Dios que está en el cielo, está a la vez en el hombre. ¿Dónde está el cielo sino en el hombre? Lo cierto es que la mejor manera que podemos tener de servirnos del cielo es tener el cielo en nosotros mismos. Gracias a ese cielo que tan íntimamente nos conoce puede Dios saber directamente nuestros deseos y llegar así más cerca de nuestros corazones, de nuestros pensamientos y de nuestras palabras. Con ello impregnará nuestro cielo con su cielo, haciéndolo según su semejanza, más espacioso, agraciado, noble y excelente, ya que no hay duda de que Dios está en el cielo y por ende en el hombre (Opus Paramirum, Libro IV, cap. 17)


Por medio de discursos puede conducirse al bien o al mal, ya que en este caso la palabra del orador posee un cielo y una inclinación indudables (Opus Paramirum, Libro IV, cap.. 18)






El ser humano. Macrocosmos/microcosmos


El hombre ha sido sacado de la tierra y de los elementos, y por tanto debe alimentarse con estos. Sin el gran mundo no podría vivir, sino que estaría muerto, y así es como el polvo las cenizas del gran mundo. Está asentado entonces, que el hombre se sostiene a partir de los cuatro elementos, y que tome de la tierra su alimento, del agua su bebida, del fuego su calor y del aire su aliento. Pero todos estos son sólo para sustentar su cuerpo, la carne y la sangre. Pero el hombre no es sólo carne y sangre, sino que en su interior está el intelecto que no proviene de los elementos, como las complexiones, sino de las estrellas. Y la condición de las estrellas es esta, que toda la sabiduría, inteligencia, industria del animal, y todas las artes peculiares del hombre están contenidas en ellas. De las estrellas el hombre tiene estas mismas cosas, y que se llaman la luz de la Naturaleza; en efecto, es lo que el hombre haya encontrado por la luz de la Naturaleza (Astronomia Magna)


Los sentidos no son corpóreos sino que son del espíritu así como las estrellas son del espíritu. El hombre entonces atrae por el espíritu de su astro, en quien ese espíritu es concebido y nace. Pues el espíritu del hombre se nutre tanto como el cuerpo... El hombre está dividido en dos partes; un cuerpo elemental, es decir, carne y sangre, por lo que ese cuerpo debe nutrirse; y en espíritu, de donde está obligado a mantener su espíritu del espíritu del astro. El hombre mismo es polvo y cenizas de la tierra. Tal, entonces, es la condición del hombre, viendo que él mismo está formado de ese modo (Astrología Magna)


Un hombre y una mujer no pueden generar un hombre, sino junto que aquellos dos, los elementos y el espíritu de las estrellas. Estos cuatro constituyen al hombre. El semen no está en el hombre, salvo en tanto entra en él elementalmente. Cuando, en el acto de concepción, los elementos no operan, no se genera ningún cuerpo. Donde el astro no opera, no se produce ningún espíritu... El cuerpo y el espíritu deben estar allí. Estos dos constituyentes forman al hombre... El astro, mediante su espíritu, confiere los sentidos (Astrología Magna)


No ignoramos vuestros conocimiento sobre los movimientos del firmamento, que habéis estudiado hasta en sus más pequeños detalles, así como los que poseéis sobre la tierra, los seres que la pueblan, los "elementos" y las "substancias". Lo único que nos extraña es que no hayáis reconocido ese mismo Universo en el hombre, al considerar los admirables movimientos de los cuerpos de los planetas y de las estrellas, sus exaltaciones, conjunciones y oposiciones y todo lo que la abstrusa y profunda doctrina astronómica encierra, tanto más cuanto que nadie que ignore la astronomía puede llegar a alcanzar una verdadera sabiduría médica. (Libro de las Entidades)


De dos gemelos que son idénticos, ¿cuál lo ha tomado del otro, de modo que pueda parecerse? Ninguno, ¿Por qué, entonces, nos llamamos criaturas de Júpiter y de la Luna, cuando de hecho somos a ellos como los gemelos el uno del otro? (Liber Paragranum)


No puede amarse el alma sin amar el cuerpo y no es posible cohibirlo y aherrojarlo sin que el alma resulte perjudicada en igual proporción (Opus Paramirum, Libro III)


Debes contemplar al hombre como un trozo de Naturaleza encerrado en el cielo. Éste te lo muestra pieza a pieza; porque de él está hecho el hombre, y la materia con la que fue creado te mostrará también a qué imagen está hecho... La naturaleza exterior marca la figura de lo interior, y si la exterior desaparece, pierde también la interior, porque el exterior es la madre del interior. Así el hombre es como el retrato de los cuatro elementos en un espejo; si se disgregan los cuatro elementos, el hombre se hunde. Si aquello que se encuentra ante el espejo está quieto, descansa también la imagen del espejo. Y así la Filosofía no es otra cosa que tan sólo el saber y el conocimiento de aquello que tiene su reflejo en el espejo. E igual que la imagen del espejo no da a nadie la clave de su ser y a nadie puede darse a conocer, sino que es tan sólo un retrato muerto, así es también el hombre en sí: no sabrá nada de sí mismo. Porque el conocimiento procede tan sólo de ese ser exterior cuyo retrato en el espejo es. (Astronomía Magna, 1537)


Hemos visto que en el "gran compuesto" se encuentra el Mundo entero, es decir, el cielo, las virtudes de la tierra y el hombre microcósmico, encerrados en una gota. El hombre se encuentra, pues, encerrado en la Farmacopea con todos sus miembros, articulaciones, naturaleza, propiedades y esencias, tanto buenas y sanas como malas y enfermas. Por eso, cuando absorbe algo de esa gran composición, se absorbe a sí mismo en el Limbo del que ha sido creado y entonces el cuerpo medio lo une, restituyéndole lo que le falta. (Opus Paramirum, Libro II, cap. 3)


El hombre no surgió de la nada, sino que está hecho de una materia... La Escritura dice que Dios tomó el limus terrae, la materia primigenia de la tierra, como una masa, y formó de ella al hombre. Además, dice también que el hombre es ceniza y polvo, arena y tierra, lo que demuestra ya suficientemente que procede de esa materia primigenia... Pero limus terrae es también y a la vez el Gran Mundo, y así el hombre está hecho de cielo y tierra. El limus terrae es un extracto del firmamento, del Universo, y a un tiempo de todos los elementos (Astronomia Magna, 1537)


Porque hay que saber que el hombre posee dos clases de vida: la vida "animal" y la "sideral"... Así también el hombre tiene un cuerpo "animal" y otro "sideral"; y ambos forman una unidad y no están separados. Ello ocurre de este modo: el "cuerpo animal", el cuerpo de carne y sangre, está siempre muerto por sí mismo. Sólo el "cuerpo sideral" hace que a ese cuerpo llegue el movimiento de la vida. El "cuerpo sideral" es fuego y aire; pero también está unido al cuerpo animal del hombre. Así que el hombre mortal consiste en agua, tierra, fuego y aire (Volumen Primum de la Philosophia Magna)


Los secretos del Gran y el Pequeño Mundo sólo se distinguen en su forma de manifestación, pues son UNA sola cosa y UN solo ser. Cielo y tierra fueron creados de la nada, pero están compuestos de tres cosas, de mercurio, azufre y sal... Igual que el Gran Mundo está así formado por las tres materias primigenias, así también el hombre -el Pequeño Mundo- fue hecho de aquellas en las que consiste. El hombre no es pues otra cosa que mercurio, azufre y sal (Liber Paragranum)


Porque como por fuera, así por dentro; lo que no está fuera, tampoco está dentro del hombre. Lo exterior y lo interior son UNA sola cosa, UNA constelación, UNA influencia, UNA concordancia, UNA duración... UN fruto. (Liber Paragranum)


Por más que nuestros ojos vean físicamente, estamos ciegos en realidad ante la luz de la Naturaleza... Bajo esta luz de la Naturaleza expondré ahora, pues, lo que hay en las cosas de invisible y que es tan admirable por cierto como lo visible. En verdad os digo que la luz de la Naturaleza hace visibles muchas cosas que espontáneamente no lo son... La percepción del Macrocosmos nos conducirá a la Filosofía del Gran Mundo (Opus Paramirum, Libro V, Prefacio)


¿Qué ha recibido el hombre de su padre y su madre de lo que pueda vanagloriarse? En su esencia y sus propiedades, no es sino lo que ellos fueron, nada más que un estómago hambriento y una burda y mísera sinrazón, nada más que una imagen desnuda, expuesta a la Muerte. ¿Qué va hacer de sí el hombre, o qué hacer consigo mismo, cuando no es más que un cuerpo desnudo? Sólo posee en realidad lo que le fue dado aparte de éste, nada más. Sólo lo que Dios depositó en él y lo que está contenido en ese don es lo que sabe y lo que es. (Un opúsculo De Generatione Hominis, 1520)


El mundo entero rodea al hombre como el círculo rodea a un punto. De ello se desprende que todas las cosas están referidas a este punto, de forma no diversa a la del corazón de una manzana, que está rodeado y mantenido por el fruto y obtiene de él su alimento... Así el hombre es también un corazón y el mundo su manzana; y como le sucede al corazón de la manzana, así le sucede al hombre en el mundo que le rodea... Cada cosa tiene su propio origen; por una parte en lo eterno, por otra en lo temporal. Y la sabiduría -ya sea la del cielo o la de la tierra- sólo se puede alcanzar mediante la fuerza de atracción del centro y del círculo. (Astronomia Magna)


Que piense el hombre quién es lo que tiene y ha de ser de él. Porque la compositio humana es poderosa y forma una unidad desde la pluralidad... El hombre necesita más que su entendimiento cotidiano para saber lo que él mismo es; sólo quien aprende a conocerse a sí mismo y sabe de dónde viene y quién es prestará más profunda atención a lo eterno (Astronomia Magna)


La luz de la Naturaleza es un administrador de la Sagrada Luz. ¿Qué daño hace a la lengua natural el que hable la lengua de fuego? ¿O qué pierde la lengua de fuego frente a la natural? Es como un hombre y una mujer que dan a luz un hijo, y sin ambos no podría ocurrir; no es distinto lo que ocurre con el hombre al que se dan las dos luces para que vivan en él (Astronomia Magna)


La muerte se mantiene (adsidet) a nuestro lado, esperando pacientemente que nuestras guerras intestinas le ofrezcan la ocasión para ponerse ante nosotros y poseernos, ya que la muerte ignora verdaderamente la hora en la que debe introducirse en nuestro cuerpo y en la que debe matar. El miedo de que escape ese preciso momento, la hace mantenerse atenta, exacta y cuidadosa del instante en que debe hacer su aparición, pero a pesar de todo jamás podrá la muerte desobedecer los designios y las órdenes que desde el cielo le dicta nuestro Señor. (Opus Paramirum)


Nada existe verdaderamente en el cielo ni en la tierra que no esté en el hombre (Opus Paramirum, Libro IV, cap. 17)


Pues el alma (Gemüt) del hombre es algo tan grande que nadie puede expresarlo. Y así como Dios mismo, y la materia prima y el cielo son los tres eternos e inmutables, así también lo es el alma humana. Por esa razón, el hombre encuentra la felicidad a través de y con su alma. Y si conociéramos adecuadamente nuestras almas, nada nos sería imposible sobre esta tierra (Liber de imaginibus 12)


El asiento y sede del alma esá en el corazón, en el centro del hombre; alimenta los espíritus que actúan en él, y que saben de lo bueno y de lo malo. Vive en el hombre en aquel punto en el que eá la vida, contra la que combate la muerte. (Astronomia Magna)


El cuerpo es la casa del alma, pero el alma es la cassa de los buenos y los alos espíritus que habitan en el hombre. (Astronomia Magna)


Aquél que se investiga a sí mismo es el que llega más lejos; porque ir al fondo de las cosas y acumular experiencia son cosas que conducen a Dios (Philosophia Magna)


Quien nada sabe nada ama. Quien nada sabe nada entiende... Pero quien entiende, quien ama, quien nota, quien vie... Cuanto más conocimiento haya en una cosa, tanto mayor el amor... Todo estriba en el conocimiento. De él viene todo fruto... Cada cual cree en aquello que conoce


Un creyente debe ser un sabio y un hombre ingenioso para saber qué es lo que cree. Cuando un inútil, un necio cree, su Fe está muerta. (Astronomia Magna)


Quien busca encuentra; quien busca en su cielo interior (Wer da sucht, der findet; wer da sucht in dem inneren Himmel- Philosophia Sagax, Libro II, prefacio)


Astro (Astrum, Gestirn) e Imaginación (Imaginatio, Einbildungskraft)


Sabe que en el astro hay muchas esencias, esto es, no un astro, sino muchos. También sabe que existe una estrella que es superior a todo el resto. Esta es la estrella Apocalíptica. La segunda estrella es aquella del ascendente. La tercera es la de los elementos, y de estas hay cuatro; así se establecen seis estrellas. Además de éstas hay aún otra estrella, la imaginación, que gesta una nueva estrella y un nuevo cielo (Astronomía Magna)


La medicina usa la imaginación fijada fuertemente en la naturaleza de las hierbas y en la curación. Aquí hay necesidad de fe de que tal imaginación pueda actuar en el médico. Si esto está presente, la imaginación concibe y produce el espíritu. El médico es espíritu, no cuerpo. De aquí se infiere que el mismo hecho vale en todas las artes. Además, hay médicos que sin imaginación, sin fe, que se llaman fantásticos. La fantasía no es imaginación, sino la frontera de la locura. Estos trabajan por cualquier resultado, pero no estudian en esa escuela en la que deberían. Aquél que nace en la imaginación descubre las fuerzas latentes de la Naturaleza, que el cuerpo con su mera fantasía no puede hallar; pues la imaginación y la fantasía difieren la una de la otra. La imaginación existe en el espíritu perfecto, mientras que la fantasía existe en el cuerpo sin el espíritu perfecto. Aquél que imagina compele a las hierbas a manifestar su naturaleza oculta. Del mismo modo la imaginación en las artes inciertas compele a las estrellas a hacer según aquél que imagina, cree y opera. Pero puesto que el Hombre no imagina o cree perfectamente en todo momento, las artes y las ciencias son inciertas, aunque de hecho en sí mismas sean ciertas y, obtenidas mediante la imaginación, puedan dar resultados verdaderos. (Astronomía Magna)


La estructura del mundo está hecha de dos partes; de una parte aprehensible y sensible y de otra invisible e insensible. La parte aprehensible es el cuerpo, la invisible el "astro". La aprehensible a su vez está compuesta de tres partes: azufre, mercurio y sal; la invisible consiste también en tres: ánimo, sabiduría y arte. Ambas partes juntas constituyen la vida (Astronomia Magna)


El "astro interior" del hombre es igual al "astro exterior" en su condición, índole y naturaleza, en su desarrollo y estado, y distinto únicamente en su forma y materia. Porque por naturaleza son un solo ser en el éter y también en el Microcosmos, en el hombre... Como el sol brilla a través de un cristal -por así decirlo sin cuerpo y sin sustancia- así también penetran las estrellas en el cuerpo... En el hombre están el Sol, la Luna y todos los planetas, igual que las estrellas y el entero caos... El cuerpo atrae al cielo... y esto ocurre conforme al gran orden divino. El hombre consta de cuatro elementos que no sólo corresponden -como algunos afirman- a los cuatro temperamentos, sino también a su naturaleza, su esencia y sus propiedades. En él está el "joven cielo", es decir todos los planetas están hechos a imagen del hombre y son hijos del Gran Cielo, que es su padre. ¡Pero el hombre ha sido creado de cielo y tierra, y es por tanto igual a ellos! (Liber Paragranum)


Ha de conocerse acabadamente a Marte en el cielo, que se ve allí como una brasa ardiente. Pero además de éste existen muchos otros Marte y, además, otros cuatro en los cuatro elementes, y finalmente, uno en la imaginación. (Astrología Magna)


Cuatro cosas forman parte de la concepción y el parto; el cuerpo, la imaginación, la forma y el efecto. El "cuerpo" sigue el mandato hereditario por el que ha de convertirse en cuerpo y en ninguna otra cosa. Porque es una ley de la Naturaleza que la encina tenga que nacer de una bellota, y así ocurre también con el cuerpo del hombre. De la "imaginación" y aquello a lo que se dirige su sentido recibe el hijo su razón. E igual que el cielo inculca al hijo su movimiento, su buena y mala manera, ora con más fuerza, ora con más finura, así también la imaginación del hombre sigue -como las estrellas- un curso marcado, y hace que la razón del niño se vuelva hacia lo más alto o hacia lo más bajo. La tercera cosa, la "forma", fuerza al niño a tener el aspecto de aquel de quien procede. Y por último, es el "efecto" el que condiciona la salud y enfermedad del cuerpo. Porque del mismo modo que un constructor fuerte hace un trabajo bueno y sólido y uno débil lo hace débil, así ocurre también en la concepción. (Escritos de Nuremberg de 1529)


Si el Astro nos ha enfermado, el Astro podrá curarnos, lo mismo que la sangre, pues en su propia naturaleza reside el verdadero socorro (auxilium) y no en las cosas extrañas (Opus Paramirum, Libro IV, cap. 19)


La imaginación de una mujer encinta es tan fuerte que es capaz de influir en la semilla y dirigir el fruto de su vientre en una u otra dirección. Sus "estrellas interiores" actúan fuerte y poderosamente sobre el fruto, de forma que su esencia queda fuerte y profundamente marcada y es configurada por ellas. Porque en el seno materno el hijo está expuesto a la influencia materna, y está por así decirlo confiado a la mano y a la voluntad de su madre, como el barro a la mano del alfarero. Este crea y modela de él lo que quiere y lo que le apetece. (Escritos de los años 1537/41)


Así que el niño no precisa ni de astro ni de planeta; su madre es su estrella y su planeta (De la concepción del hombre, 1520)


Hemos de discutir el medio entre las estrellas principales y el cuerpo. Hay un astro que gobierna todas las cosas; en el hombre la inteligencia animal, en las bestias la sensación, en los elementos sus operaciones. El astro es la cosa suprema creada a partir de destrucción o disolución; y es aquello en el Olimpo que tiene todas estas cosas bajo sí. Su oficio es operar en el hombre, operar en los elementos, operar en los animales, girar y cambiar sus sentidos y su mente. Ahora bien, es imposible hacer esto sin un medio. El mismo medio es y debe ser un astro situado en aquellas cosas donde opera el supremo. Por este medio se produce un efecto en la sustancia y sobre el cuerpo. Ilustremos este asunto con un ejemplo. Si Marte ha de actuar en un hombre, esto no puede hacerse sin un medio, que servirá como astro material. Por medio de este actúa Marta. Así, la estrella superior debe actuar en un loro, es necesario que haya en el loro un astro como un medio por el cual actúa el astro superior. Por tanto es claro que hay un astro en el hombre, en las aves y en todos los animales; y lo que estos hagan, lo hacen por el impulso de la influencia superior que se recibe de la constelación y regula la desigual concordancia. (Astrología Magna)


Hay un astro semejante en los elementos como en la tierra, y uno que es eficaz. El astro recibe una impresión de la estrella superior, y luego por sí mismo actúa sobre la tierra, de modo que se extrae de la tierra lo que existe o yace oculto en ella. Lo mismo ocurre con el elemento de agua y el resto. Así, una persona es primero de todo un astrólogo a partir del astro superior, y otro a partir del astro de los hombres. Hay un astrólogo del astro de los elementos, y hay un astrólogo del astro de los animales. Así, hay cuatro astrólogos de los elementos, dos de los astros de los hombres y de los animales respectivamente, lo que hacen seis; y luego uno del astro superior, que es el séptimo. Además de esto, hay aún otra astrología nacida de la imaginación en el hombre, superior a las demás, siendo la octava en este orden. Esto, como lo demás, ha sido descuidado y dejado de lado por los astrólogos; pero quienquiera ser considerado un astrólogo debe tener un conocimiento perfecto de los ocho. (Astrología Magna)


El astro se divide en ocho partes; uno es efectivo, seis están sometidos a él; el octavo es en sí mismo efectivo y como el primero, no, en algunos sentidos es superior y más excelente que el primero, como se verá más claramente cuando hablemos del nuevo cielo y el firmamento (Astrología Magna)


Lo que viene de la carne es todo animal y se rige por la naturaleza animal; el cielo tiene poca influencia en eso. Sólo lo que viene del "astro" es lo humano en nosotros; está abandonado a su acción. Pero lo que procede del espíritu, lo divino en el hombre, fue modelado en nosotros a imagen de Dios, y sobre esto no tienen influencia ni la tierra ni el cielo (Astronomia Magna)


La luz de la Naturaleza en el hombre viene del astro, y la carne y sangre del hombre forman parte de los elementos materiales. Así que hay dos influencias en el hombre; la una de la luz del firmamento; de ella forman parte sabiduría, arte, razón. Todas son hijas de este padre... La segunda influencia proviene de la materia... Y lo que procede de la carne y la sangre no debe ser atribuido al "astro". Porque el cielo no da ni concupiscencia ni codicia... Del cielo solo vienen sabiduría, arte y razón. (Astronomia Magna)


En el "astro" están ocultas todas las capacidades, todas las artes, todos los oficios y también toda sabiduría, toda razón y también la locura y lo que a ella pertenece; porque no hay nada en el hombre que no afluya a él desde la luz de la Naturaleza; pero lo que está en la luz de la Naturaleza está sometido a la acción del astro. El astro es para nosotros la escuela de la que hay que aprenderlo todo. (Volumen Primum de la Philosophia Magna)


El astro está sometido al sabio, ha de regirse por él y no él por el astro. El astro sólo rige, gobierna, coacciona y fuerza a un hombre que aún es animal, que no puede hacer más que seguirle -como el ladrón no puede rehuir a los galgos, el asesino a la rueda del tormento, el pescador a los peces, el pajarero a los pájaros o el cazador a la caza-. Pero ello se debe a que un hombre así no se conoce a sí mismo y no sabe utilizar las energías que yacen ocultas en él, y no sabe que también lleva el astro en sí, que es el Microcosmos y guarda en sí todo el firmamento con todas sus potencias. Por eso con razón puede ser llamado necio y tonto y ha de estar sometido en dura esclavitud a todo lo terreno y mortal. (Astronomia Magna)


Cuando nace un niño, nace al mismo tiempo con él su firmamento y sus siete miembros, que al igual que los planetas... se bastan a sí propio. Teniendo en cuenta que cuando hablamos de firmamento nos referimos al firmamento "lleno", es decir, ocupado, precisamente como el firmamento del niño.
El firmamento de cada niño, ya al nacer, tiene marcada su predestinación, que es el tiempo que la Entidad Natural debe seguir la ordenación de los planetas (Libro de las Entidades)


Considerad aquí conmigo las exaltaciones, conjunciones y oposiciones de cada caso, en relación a sus firmamentos respectivos, y tened en cuenta que dichas relaciones son de naturaleza espiritual y no material, pues así como los astros realizan su curso, la substancia permanece inanimada, ya que la rapidez del curso, o sean las mutaciones del firmamento corporal, no pueden concebirse en la naturaleza de la substancia. (Libro de las Entidades)


El espíritu es lo que engendramos en nuestras sensaciones y meditaciones y carece de materia dentro del cuerpo vivo, siendo diferente también del alma, que es lo que nace de nosotros en el momento de morir (Libro de las Entidades)


Es espíritu lo que suscita las enfermedades sin ningún impedimento en grado y forma semejante a como lo hacen las demás Entidades. Recordad acerca de esto que existen dos clases de terrenos capaces de albergar las enfermedades y de conservar en ellas profundas y duraderas huellas. Uno de estos terrenos es la materia, es decir, el cuerpo. El otro, inmaterial, es el espíritu del cuerpo, de naturaleza invisible e impalpable.
El espíritu puede sufrir, tolerar y soportar por sí mismo las mismas enfermedades que el cuerpo, razón por la cual ha sido designado como Entidad Espiritual (Ens Spirituale). Las tres Entidades que hemos estudiado hasta aquí -Astral, Natural y de los Venenos- pertenecen fundamentalmente al cuerpo. Correspondiendo al Espíritu las dos restantes; la del Espíritu, que ahora nos ocupa, y la de Dios... A pesar de esta aparente división debéis pensar que allí donde sufre el espíritu, el cuerpo sufre también y que el cuerpo puede mostrar las perturbaciones del espíritu. Esto se explica por la existencia en el Universo de dos clases de enfermedades: las materiales, que se caracterizan porque poseen o modifican el color (tinguntur) y que se nutren de las tres primeras Entidades, y las espirituales, emanadas de la Entidad Espiritual y de la Entidad Divina, no impregnadas de color material (Libro de las Entidades)


La finalidad del espíritu es conservar el cuerpo ni más ni menos como el aire que protege a las criaturas contra la sofocación. El espíritu de cada cuerpo es además substancial, visible, tangible y sensible para los demás espíritus, todos los cuales en su mutua aproximación pueden emparentarse lo mismo que lo hacen los cuerpos. Nuestro propio espíritu, por ejemplo, puede entablar conocimiento con el espíritu de otro hombre cualquiera y ambos tratarse y conocerse entre sí exactamente como podemos hacerlo corporalmente él y yo. Los espíritus utilizan entre ellos un idioma propio con el que se hablan libremente, sin que los unan o relacionen en cambio nuestros discursos humanos. De todo esto puede resultar, como comprenderéis, que os espíritus mantengan entre ellos afinidades, enemistades u odios y que el uno alcance a herir al otro, igual que los hombres entre sí. De esta manera decimos que puede haber lesiones del espíritu, por cuanto el espíritu mora en el cuerpo y se traduce en él; y el cuerpo, consiguiente, sufrir y enfermar, no materialmente, puesto que no se trata de una Entidad Material, sino por el espíritu (Libro de las Entidades)


Cuando dos seres se buscan y se unen en un amor ardiente y aparentemente insólito, hay que pensar que su afecto no nace ni reside en el cuerpo, sino que proviene de los espíritus de ambos cuerpos, unidos por mutuos lazos y superiores afinidades o bien por tremendos odios recíprocos, en los que pueden perdurar extrañamente. Son estos los que llamamos espíritus gemelos. Para aclarar aún más este discurso debo expresaros que los espíritus no están engendrados por la razón, sino por la voluntad. Todo lo que vive de acuerdo a su voluntad, vive en el espíritu así como todo lo que vive de acuerdo a la razón lo hace contra el espíritu.
De la razón nace el alma y no el espíritu, el cual es obra exclusiva de la voluntad, esto es, del "querer". (Libro de las Entidades)


Sólo los que poseen una voluntad perfecta y actúan de acuerdo a ella, son capaces de engendrar un espíritu substancial y constructivo, que nunca es un envío o una gracia del cielo, sino un producto que el hombre logra de sí mismo (fabricat). Del mismo modo que el pedernal produce el fuego, es engendrado el espíritu por la voluntad, pudiéndose afirmar que el espíritu será del mismo grado que haya alcanzado la voluntad. Tened así por cierto que los que vivan en la voluntad poseerán un espíritu; el cual podrá registrar todas las enfermedades que aflijan al cuerpo en que tal espíritu mora. (Libro de las Entidades)


Como consecuencia de nuestros pensamientos y meditaciones constreñimos a nuestra voluntad con una fuerza tal que llegamos a consentir, desear y buscar infligirle una pena o un trastorno cualquiera al cuerpo de otro individuo. En tal caso esa voluntad fija, firme e intensa es la "madre" que engendra el espíritu. Retened pues la doctrina de que, así como la cosa pensada (sententia) produce la palabra y se hace "madre" del discurso, del mismo modo donde no hay pensamiento, ni la palabra ni el discurso pueden producirse. Lo cual es aplicable exactamente a los espíritus. Por eso el espíritu estará en nosotros según que nuestra voluntad sea plena y perfecta. (Libro de las Entidades)


Hay una verdad que debéis entender y observar siempre, que es la enorme fuerza e importancia que tiene en Medicina la acción de la voluntad... No olvidéis pues la fuerza de la voluntad, capaz de engendrar semejantes malignos espíritus, con los que el espíritu de la razón (mens) nada tiene en común. (Libro de las Entidades)


El carpintero es la semilla de su casa. Según sea, tal será su casa. Es su imaginación la que hace la casa, y su mano la perfecciona. La casa es como la imaginación. Ahora, si tal es la propiedad de la imaginación que construye una casa, la Naturaleza también será una imaginación haciendo un hijo, y haciéndole de acuerdo a su imaginación. Así, la forma y la esencia son una cosa. (Astrología Magna)


El firmamento y el nuevo cielo se constituyen por la imaginación; y debiera saberse que esta imaginación es efectiva, y produce muchas cosas, siendo maravillosa en sus operaciones. Con frecuencia ocurre que la imaginación de los progenitores, padre y madre, confiere al retoño nacido en esa creación un cielo diferente, otra figura, otro ascendente además del que da la astrología. Así ocurre con frecuencia se gesta un retoño contrario al astro, y dispuesto de otra modo que la figura que dictan los cielos. Por la fuerza de esta imaginación han nacido muchos hombres cultos. (Astrología Magna)


La imaginación se ocupa, no de la carne y la sangre, sino del espíritu del astro que existe en cada hombre. Este espíritu sabe muchas cosas; futuras, presente y pasadas, todas las artes y ciencias. Pero la carne y la sangre son rudas e imperfectas, de modo que no pueden por sí mismas efectuar lo que el espíritu desea. Pero si la carne y la sangre se someten a los sentidos, y son purificadas por ellos, entonces el espíritu actúa en consecuencia, si tan sólo el cuerpo se aviniera. Estos sentidos son supremos en las artes inciertas. Por esta razón son llamadas artes inciertas; pues ¿quién puede saber qué imaginación hay en ellas? ¿Qué imagina y efectúa el espíritu que es dado a ellas? Sin embargo, el arte mismo es cierto. Pero el artista que lo usa puede ser inadecuado para la creación de nuevos cielos y la generación de un firmamento (Astrología Magna)


La imaginación atrae el astro a sí misma y lo gobierna, de modo que a partir de la imaginación la operación misma puede hallarse en el astro. Así como un hombre con su imaginación cultiva la tierra de acuerdo a su juicio, así mediante su imaginación construye un cielo en su astro... En adición a esto, la imaginación se fortalece y perfecciona por la fe, de modo que deviene realidad. Toda duda destruye la obra y la vuelve imperfecta en el espíritu de la Naturaleza. La fe, por tanto, debiera fortalecer la imaginación. La fe obliga a la voluntad. (Astrología Magna)


Es, entonces, la imaginación por la cual una piensa en proporción, en tanto fija su mente en Dios, o en la Naturaleza, o en el Diablo. Esta imaginación requiere fe. Así se concluye y perfecciona la obra. Aquello que concibe la imaginación es puesto en obra. (Astrología Magna)


El hombre tiene un cuerpo astral o sideral, que está asociado con el astro exterior, y los dos "fabulan" (fabulieren) el uno con el otro, de modo que el cuerpo sideral se despreocupa de los elementos. Como en el sueño, el cuerpo elemental se calma, así está el cuerpo sideral en su operación: así entonces vienen los sueños, como maneja el astro, así se encuentran (Erklärun der Gantzen Astronomey, vol. X: so der Mensch ein Synderischn Leib in ihm hatt, der vereignigt ist mir dem ausserlichen Gestirn, un die zwey Fabulieren mit einander, so der Syderich Leib unbekümmert ist von elementischen. Als im Shcalaff so der Elementische Leib ruhet, so ist der Syderische Leib in seiner Operation: als dann kommen die Traum, wie das Gestirn operieret, also begegnets)


Así como el hombre construye la tierra según su voluntad mediante su cuerpo, también así mediante su imaginación construye el cielo en su astro... la Imaginatio confirma, coronada mediante las creencias, de lo cual se sigue que la Imaginatio origina un Spiritum... La Fantasía no es Imaginatio, sino la piedra angular de los locos (Ein ander Erklarung des Gesammten Astronomey: "wie durch sein Leib ein Mensch die Erden bawet nach seinem willen, also auch durch sein Imagination bawer es auch den Himmel in seinem Gestirn... die Imaginatio confirmiert, wird unnd vollendt durcht den Glauben... aus dem folgt das Imaginatio ein Spiritum gebiert und macht unnd gibbt... Die Fantasey is nicht Imaginatio, sondern ein eckstein der Narren" )


El hombre visible tiene su laboratorio (el cuerpo físico), y allí trabaja el hombre invisible. El Sol tiene sus rayos, los cuales no es posible coger con las manos, y que sin embargo son bastantes fuertes (si se reúnen por medio de una lente) para incendiar edificios. (De virtute imaginativa)


La imaginación es como un sol, obra dentro de su mundo do quiera que luzca. El hombre es lo que piensa. Si piensa fuego está ardiendo, si piensa guerra está guerreando. (De virtute imaginativa).


La Fe confiere al hombre el poder de hacerse invisble como un espíritu, creando en él todo cuanto el cuerpo imagina y que por sus solas fuerzas es incapaz de realizar. A menos que la Providencia Divina disponga otra cosa, nos es posible reunir pues las virtudes del espíritu y la fuerza del cuerpo (Opus Paramirum; Libro V)


La Fe es triple: hay una fe en Dios... también hay otra fe, fe en el Diablo,... también hay aún una Fe que es fe en la Naturaleza, es decir en la Luz de la Naturaleza "Num seindt der Galuben drey; Es ist Glauben in Gott... noch sein ander Glauben, glauben in der Teufel... auch ist nocht ein Glauben, das ist, glauben an die Natur, das ist in das Liecht der Natur" (Eine ander Erklärung der ganzen Astronomey)


La imaginación toma precedencia sobre todo. Lo que esto descubre y da, el otro, que actúa fantásticamente, emplea. (Astronomía Magna)


El hombre no es cuerpo, sino que el corazón es el hombre; y el corazón es un astro completo a partir del cual está construido. Si, por tanto, un hombre es perfecto en su corazón, nada en toda la luz de la Naturaleza está oculto para él... El espíritu recién nacido y auto generado despliega su conocimiento e inteligencia en una figura y por medio de una figura a medida que el hombre imagina, y permanece firme dentro sin ninguna disolución. De este modo nace el espíritu de aquellas ciencias que finalmente opera y perfecciona lo que busca. El primer paso, además, en estas ciencias, es general el espíritu a partir del astro mediante la imaginación, para que pueda estar presente en su perfección. Segun eso la perfección está presente incluso en las artes inciertas. Pero cuando no está ese espíritu, no estarán presente ni el juicio ni la ciencia perfecta. De aquí que ahora se encuentren cosas maravillosas en las cosas ocultas y futuras, de las que se ríen y desprecian los inexpertos, que no se dan cuenta nunca en sí mismos cuál es el poder de la Naturaleza en su espíritu, ese espíritu, quiero decir, que nace de la manera descripta, y es dado y asignado por Dios para este especial propósito. (Astronomía Magna)


Actualmente, no existen tanta imaginación y fe; sino que la mayoría de los hombres fijan sus mentes en aquellas cosas que proveen a los placeres de la carne y la sangre. A éstas siguen; a éstas prestan su atención. Estas artes inciertas, por tanto, también por esto son inciertas, porque el hombre en su interior está tan lleno de dudas. Aquél que duda no puede realizar nada firme; aquél que vacila no puede llevar nada a su completamiento; aquél que mima el cuerpo no puede lograr nada sólido en el espíritu. Se debiera ser perfecto en aquello que se emprende. Así el espíritu estaría entero, y conquistaría el cuerpo, que no vale la pena. El espíritu es fructífero. Esto es lo que el hombre debiera tener perfecto en su interior, y dejar de lado la carne y la sangre (Astronomía Magna)


La imaginación tiene huella (efecto-impression) y la huella (efecto) hace imaginación. Por tanto de la huella (efecto) desciende la imaginación. De aquí se sigue que tal como sea la huella (el efecto), la influencia, la constelación, el astro - tal es la imaginación. También de aquí se sigue que la imaginación produce un nuevo cielo sobre la huella (efecto-impression), y que tal como sea la imaginación, tal es la figura del cielo. (Astronomia Magna)


Es necesario que sepas lo que puede lograrse mediante una fuerte imaginación. Es el principio de toda acción mágica (De Peste, Lib. 1)


La imaginación del hombre es una virtud expulsiva (De Peste, s.v. Additamenta De Pyromantica Peste)


La imaginación que mora en el cerebro es la luna del microcosmo (De Pestilitate, Tract. II, c.2, De Pyromantica Peste)


Todos nuestros sufrimientos, todos nuestros vicios no son nada más que imaginación... Y esta imaginación es tal que penetra y asciende en el cielo superior, y pasa de astro en astro. Vence y modera a este mismo cielo... Lo que en nosotros haya de inmoderado e inhumano, es una naturaleza imaginativa, que puede imprimirse en el cielo y, hecho esto, el cielo tiene el poder de devolver por otra parte esa impresión (De Peste, Additamente in Lib. 1., Prol.)


De modo que una fuerte imaginación es la fuente tanto de la buena como de la mala suerte (De Peste, Lib. II., c.2)






También es necesario saber cómo opera la Fe en la Naturaleza. La Fe da imaginationem , la imaginatio da un Sydus (astro), el Sydus da Effectum. Luego la Fe en Dios da imaginationem en Dios ("Nun ist aauch sochs zu wissen, wie der Glauben in die Natur handel un wirket, un das also. Der Glauben gibt imaginationem, die imaginatio gibt ein Sydus; das Sydus gibt Effectum. Also Glauben in Gott gibt imaginationem in Gott" Erklärung der gantzer Astronomey)


Reconoceremos pues tres anatomías: la local, que indica la efigie del hombre, su proporción y naturaleza y todo cuanto con ello se relacione; la material, que se ocupa del Azufre vivo, del Mercurio volátil y de la Sal amarga, en cada miembro; y la que muestra la nueva anatomía que da la muerte, así como la naturaleza y efigie por las que sobreviene. Esta anatomía de la muerte llega y se presenta bajo formas tan variadas como pueden serlo las especies que provienen de los elementos. Habrá pues tantas clases de muertes como de corrupciones, y os digo que cada vez que una corrupción engendra algo diferente, allí mismo hay ya una anatomía, que irá sucesivamente cambiando hasta que la totalidad del ser se haya consumido en la corrupción.
Antes que todo esto, sin embargo, ya la ciencia de la anatomía de la Medicina obedecía a la misma ley, pues ya el cielo, la tierra, el aire y el agua se comportaban de la misma manera. La perfección actual está precisamente en haber podido hacer aparecer el firmamento de los astros en la vida nueva y que allí Saturno reproduzca a Saturno y Marte a Marte.
Pues de la misma manera que el árbol y la hierba salen de la semilla en la nueva vida es necesario que pongamos al descubierto todo aquello que normalmente permanece oculto, reduciéndolo hasta el extremo de hacerlo perceptible para nuestros propios ojos. Ya que si decimos que la luz de la Naturaleza es una verdadera luz, afirmamos implícitamente que ha de ser visible y no obscura o tenebrosa. Dicha luz ha de ser tal que nos perita ver todo directamente por más que nuestra contemplación sea y deba ser distinta que la que miran los ojos de los profanos. Nuestros ojos, en efecto, deben estar iluminados por la luz de la Naturaleza, en cuya virtud se funda el conocimiento de la anatomía, por todo lo cual resulta justo y equitativo que las enfermedades se donominen según la luz y no según las tinieblas. (La razón por la cual ninguna nueva vida puede perdurar está justamente en su fragilidad, lo cual es a la vez el motivo y fundamento de la muerte.
Todo el fundamento de esto está por consiguiente en que el hombre considere que sólo cuando se exponga y separe el cuerpo medio, han de manifestarse las cosas primeras. Sólo aquel que las reconozca para la vida nueva (ex nova vita) conocerá verdaderamente el objeto de esta vida.
Sobre esto existen dos partes (subjecta): una constituída por el enfermo, a solas, con su vida media vegetativa y cuya nueva vida, o sea la salud, se le ha escapado transitoriamente; y otra, en la que está la Medicina, que trata de proteger la vida media a través de la nueva vida. Por eso los Arcanos están en la vida nueva y no en la primera ni en la media. (Opus Paramirum, Libro I, cap. 6)




Por el poder del pensamiento, la imaginación se convierte en un sol (De virtute imaginativa).






Sal, azufre y mercurio. Alquimia. Ojos de fuego.


Los secretos del Gran y el Pequeño Mundo sólo se distinguen en su forma de manifestación, pues son UNA sola cosa y UN solo ser. Cielo y tierra fueron creados de la nada, pero están compuestos de tres cosas, de mercurio, azufre y sal... Igual que el Gran Mundo está así formado por las tres materias primigenias, así también el hombre -el Pequeño Mundo- fue hecho de aquellas en las que consiste. El hombre no es pues otra cosa que mercurio, azufre y sal (Liber Paragranum)


La tierra es negra, marrón y sucia, nada hay en ella hermoso ni agradable; pero en ella se ocultan los colores todos; verde, azul, blanco, rojo. No hay ninguno que no tenga. Cuando llegan la primavera y el verano, afloran todos los colores que -si no lo atestiguara la tierra misma- nadie hubiera supuesto en ella. Igual que de tal tierra negra y sucia surgen los colores más nobles y finos, así algunas criaturas han salido de la "materia originaria", que en su falta de separación sólo era suciedad al principio. ¡Mirad el elemento agua, cuando está sin separar! Y después, ved cómo de ella surgen todos los metales, todas las rocas, los brillantes rubís, los relucientes granates, los cristales, el oro y la plata; ¿pero quién los hubiera advertido en el agua... excepto Aquel que los engendró en ella? Así que Dios sacó de las materias básicas lo que había metido en ellas, y puso todo lo creado en su destino y en su sitio (Philosophia Tractatus Quinque)


El formador y el modelador del árbol está en el mismo, es decir, en su semilla. Otro tanto ocurre con las hierbas; tampoco la semilla representa más que el principio de la forma, para cuyo conocimiento se requieren además la lluvia, el licor de la tierra y otras cosas más, cada una de las cuales está representada en las ramas, los tallos, las hojas y las flores.
De esta manera todas las formas están ya contenidas en el exterior de todas las cosas capaces de crecer. Por eso cuando esas formas nos abandonan quedamos incapacitados para crecer, acabando por morir en un estado precario y bajo una forma elemental (deserta). Al contrario, cuando estamos en pleno crecimiento, necesitamos hacer acopio de esas formas o alimentos a fin de que en ningún momento lleguen a faltarnos, ya que sólo su esencia, semejante al fuego, puede incrementar nuestra forma e imagen, sin la cual pereceríamos de consunción.
Esa es la razón por la cual debemos conocernos a nosotros mismos, si no queremos morir por falta de forma (Opus Paramirum, 151).


¿Quién entre los profanos será capaz de ver aceite en la madera o agua en la piedra? Nadie sin duda. Nadie, excepto el médico, el cual buscará a la inversa, la madera en el aceite y la piedra en el agua. Lo que constituye la adopción de la más sutil filosofía (Philosophia Sagax). (Opus Paramirum, Libro III)


Los ojos no deben sólo ver, sino también sentir y las cosas deben instituirse según la naturaleza de la anatomía, es decir, deducidas del fundamento verdadero y natural, resueltas (consequi) las unas de las otras según sus propias bases, y no guiadas solamente por nuestra opinión o juicio. De este modo alcanzaremos a ver y percibir lo invisible como lo visible (Opus Paramirum, Libro IV)


La rosa, que es magnífica en su primera vida, cuando la anima la esplendidez de su perfume (gustus), no tiene utilidad médica alguna, siendo preciso que se pudra, muera y renazca después nuevamente, para que adquiera tal virtud. Sólo entonces podréis hablar de sus propiedades medicinales y administrarla en vuestras recetas.
Pues así como todo lo que pasa por el ventrículo (estómago) experimenta la putrefacción, con cuyos productos se construye el ser humano, así nada de lo que ha de formar la Medicina puede quedar imputrefacto.
La razón por la cual no existen remedios para la primera vida está en que no hay en ella nada que escrutar, dado que toda su complexión y todo su ser está destinado a perecer sin dejar ningún rastro. Así pues, nada de lo que no perdure y de lo que no resuelva en una nueva natividad está sometido a la Medicina. De lo que resulta que todo el trabajo del médico no estará encaminado sino a conseguir una nueva natividad. Ahí están y de ahí provienen el verdadero Azufre, el Mercurio y la Sal auténticas, en los que se contienen (extent) todos los Arcanos, obras, curaciones y fundamentos.
Sólo cuando la segunda vida ha sido introducida y que la primera se ha retirado del cuerpo, estamos en condiciones de usar y aprovechar la primera materia y de encontrar allí mismo la última. De esta vida media ha de salir pues la nueva vida, libre ya de toda otra enfermedad o muerte que no sea el gran fin en el que todas las cosas han de perecer. (Opus Paramirum, Libro I, cap. 6)


La razón por la cual ninguna nueva vida puede perdurar está justamente en su fragilidad, lo cual es a la vez el motivo y fundamento de la muerte.
Todo el fundamento de esto está por consiguiente en que el hombre considere que sólo cuando se exponga y separe el cuerpo medio, han de manifestarse las cosas primeras. Sólo aquel que las reconozca para la vida nueva (ex nova vita) conocerá verdaderamente el objeto de esta vida.
Sobre esto existen dos partes (subjecta): una constituída por el enfermo, a solas, con su vida media vegetativa y cuya nueva vida, o sea la salud, se le ha escapado transitoriamente; y otra, en la que está la Medicina, que trata de proteger la vida media a través de la nueva vida. Por eso los Arcanos están en la vida nueva y no en la primera ni en la media. (Opus Paramirum, Libro I, cap. 6)


No debéis sorprenderos de que cuando los ojos no están educados no puedan ver muchas de estas cosas, ya que el cuerpo medio (medium corpus) obscurece los ojos, poseyendo en cambio la ciencia sobre la que debe apoyarse todo médico. Esa ciencia revela más cosas al médico que al profano... La ciencia es verdaderamente el origen de la fuerza del médico, ya que sólo a través de él pueden revelarse públicamente los milagros de Dios... Así, ninguna cosa que esté escondida podrá dejar de ser revelada por el médico, cuya luz podrá ser proyectada sobre la tierra, el agua, el firmamento, el fuego y sobre todas las cosas, en fin, que quieran contemplar las maravillas del Dios que las ha creado y en cuya mente viven antes de todo.
El que aún haya cosas sin explicación se debe solamente a que el trabajo intelectual necesario no ha sido aún proyectado con la profundidad debida.
Puede decirse que la ceguera de los ojos, el glaucoma, la catarata y la mancha blanca, invaden también las otras profesiones... Estas cegueras se parecen todas entre sí e importa mucho que sean corregidas. Pues así como la ceguera de médico es la muerte del enfermo, así la otra ceguera es la muerte del alma (Opus Paramirum Libro I, cap. VI)


Las enfermedades extrañas requerirán así que el médico las estudio con métodos extraños, aplicándoles las concordancias que correspondan, preparando y separando las cosas visibles y reproduciendo sus cuerpos a su última materia con ayuda del arte espagírico o de la Alquimia... El médico, en efecto, sólo debe serlo de las enfermedades que conozca, pero no de las que ignore. Por eso no debe preocuparse como no nos preocupamos nosotros, de ser influidos por los árabes, bárbaros o caldeos. Y no creer en nada de los otros que no haya sufrido la prueba del fuego, pues eso no es verdadera Medicina, ya que como hemos dicho repetidamente, el fuego crea al médico. Aprended pues la Alquimia, también llamada Espagiria, y ella os enseñará a discernir lo falso de lo verdadero. Con ella poseeréis la luz de la Naturaleza y con ella por tanto podréis probar todas las cosas claramente, discurriéndolas de acuerdo a la lógica y no por la fantasía. (Opus Paramirum, Libro I, cap. 3)


Así pues es preciso que abramos bien los ojos en este arte a fin de que distingamos las cosas no sólo médicamente sino con la verdadera mirada del fuego y no con la sencilla contemplación de los rústicos y los profanos. Este ha de ser el fundamento desde el que acometeremos el estudio del tratamiento médico, a la vez que el motivo que nos haga separarnos definitivamente de las complexiones y de los cuatro humores... La verdad es que toda enfermedad tiene que ser caliente o fría. ¿Cuál podría carecer de estos "colores"? Diremos que ninguna; y sin embargo ésos no son más que signos y no enfermedades propiamente dichas. De modo que aquel que tome los signos por la materia se engañará fatalmente (Opus Paramirum, Libro I, cap. IV)


No puede existir ninguna verdad fundamental en las enfermedades o en el hombre que no haya recibido su luz de la Naturaleza, según puede probarse siempre por numerosos testimonios. Esa es en efecto la gran luz del Mundo. Y os digo que así como el oro puede contrastarse hasta siete veces por el fuego, así el médico debe probarse siete y más veces aún por el fuego, ya que el fuego probará a su vez las tres substancias, mostrándolas al desnudo, puras, limpias y sencillos. Por eso no puede decirse que nada haya sido probado debidamente en tanto no haya sido sometido a la prueba del fuego. El fuego prueba todas las cosas y siempre, al separar las impurezas, acaba haciendo aparecer las tres substancias puras. Así el médico será probado no por propia naturaleza sino según el arte teórico y práctico en que se haya iniciado bajo el bautismo del fuego. Porque estas tres cosas, estos tres principios, no son perceptibles para los ojos de los rústicos y no se dejan captar fácilmente, siendo justamente el fuego el que develará la obscuridad que los envuelve, exponiéndolos nítidamente a nuestros sentidos. (Opus Paramirum, Libro I, cap. 1)


Es necesario que las causas de la salud y de la enfermedad sean claramente visibles y que ninguna obscuridad se proyecte sobre ellas, razón por la cual nos hemos referido antes al fuego, en cuyo seno se encuentran escondidas todas las cosas y bajo cuya acción se ponen de manifiesto. De esta visibilidad (aspectu) nacen los testimonios de la ciencia médica. Por eso el médico es médico por la medicina y no sin la medicina, pues ésta es anterior a él y existe por sí misma; de lo que se deduce que su estudio está en la observación de los hechos y no en la fantasía del médico... Pues en verdad que el fuego ha sido conferido a los maestros y no a los discípulos.
Os aclararé esto: digo que no hay nada en el interior del hombre, por más brillante que sea su genio, que pueda hacer de él un médico. Nada en él pertenece al arte de la medicina, pues en esto su espíritu está tan vacío como una cesta; a pesar de ello ese espíritu -esa cesta- se halla en disposición de albergar las cosas que le sean entregadas y que son verdaderos tesoros. Todavía ese genio brillante y bien dispuesto carece de experiencia, de ciencia y de arte médico, pues en realidad todo lo que aprendemos y experimentamos debe quedar encerrado por un tiempo y sólo aplicarlo después en el momento oportuno.
Considerad ahora estos dos ejemplos:
Ved el vidriero y preguntaos de dónde o de quién ha recibido su arte. Convendréis conmigo en que no ha sido de él mismo, ya que su razón no ha podido aún penetrarse de los fundamentos de su arte, a pesar de lo cual le ha bastado tomar la materia y echarla en el fuego para que la luz de la Naturaleza haga aparecer el cristal ante sus ojos.
Ved ahora el carpintero. El carpintero que construye una casa puede a su vez alcanzar este arte por el simple impulso de su iniciativa razonada, con tal de que posea un hacha y una madera buena para su trabajo.
El médico es como el vidriero, pues por más que tenga ante él un enfermo y a su disposición los diversos medicamentos, carece de la ciencia y del conocimiento de las causas. Si por el contrario posee el hacha y la madera del carpintero, puede llegar a ser médico verdaderamente. Tanto de una manera como de la otra, por más que como buen artesano se prepare una buena hacha y ponga luego todo su talento personal en aprender a servirse de ella debidamente, necesitará del fuego para que el tesoro oculto se manifieste, esto es, para que la Farmacopea y la ciencia encerrada en su inteligencia alcancen la finalidad de su medicina....
Pues todo cuanto el fuego enseña no puede ser probado ni comprendido sin el fuego. (Opus Paramirum Libro I, cap. 1)


Porque va en contra de la Filosofía el que las florecillas no deban participar de la eternidad; aunque se marchiten, comparecerán cuando se reúnan todas las estirpes. Y no se ha creado nada en el Mysterium Magnum, en el Gran Mundo milagroso de Dios, que no esté representado también en la eternidad (Philosophia ad Athenienses, Libro II)

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